En kilos y kilos de pipas. En diminutos cofrades de papiroflexia. En goma EVA, en estameña o en terciopelo. No importa el material sino la identidad, da igual el cómo pero no el qué. Los escaparates de los establecimientos zamoranos se visten de gala para "vender" la Semana Santa de Zamora a los miles de turistas que visitan la capital durante estos días. Ya sea en estancos, en tiendas de decoración o en carnicerías, los guiños a la Pasión zamorana invaden cada rincón de la ciudad. Las técnicas son variadas, desde la exposición de hábitos hasta la recreación de los pasos pasando por otras ingeniosas creaciones que ponen de manifiesto cómo el comercio local se vuelca con la esencia de Zamora durante estos días para promocionar aun más uno de los motores turísticos de la tierra.