Después de presidir la Misa Crismal, el obispo de Zamora ofició las ceremonias de la Pasión encuadradas en el llamado Triduo Pascual, con uno de los momentos más simbólicos de toda la Semana Santa: el lavatorio de los pies. En la Catedral, monseñor Martínez volvió a recrear el acto en el que Jesús lava los pies a los discípulos en señal de humildad, aunque la ceremonia también es un tributo a la institución del sacerdocio.

Acto seguido, tuvo lugar la llamada "Hora santa", tiempo de oración ante el Santísimo Sacramento, que además permite ofrecer la comunión a los fieles, un acto que no se puede realizar en Viernes Santo.

Silencio

Hoy, Viernes Santo, el Triduo Pascual continúa con la celebración de la Pasión del Señor (13.00 horas). Mañana, Sábado Santo, es día de silencio en la Iglesia, en referencia a la espera de la Resurrección de Cristo. El obispo presidirá la solemne Vigilia Pascual, que comienza a las 23.00 horas.