La Real Cofradía del Santo Entierro pretende realizar la restauración de "al menos de un parte del grupo de La Lanzada", según anunció ayer el presidente de la hermandad, Graciliano Hernández, en el acto de presentación de las últimas mejoras en el patrimonio de la cofradía en el Museo de Semana Santa. Hernández aseguró que esta actuación será la demanda que en nombre de su cofradía traslade al Consejo Rector de cara a un nuevo convenio de restauración con Simancas.

Decenas y decenas de semanasanteros se congregaron ayer en el Museo de la Pasión para conocer el nuevo palio de la Virgen de los Calvos, la nueva corona de Nuestra Señora en la Conducción, que se encontraba en una vitrina al lado del imagen de Ramón Álvarez, y para ver la nueva iluminación de led instalada en los grupos de La Lanzada, El Descendimiento y la Conducción al Sepulcro.

En el acto el presidente del Santo Entierro, tras agradecer las colaboraciones de cargadores y hermanos en las mejoras realizadas, indicó que el cotanero luce una reproducción del traje que llevó durante décadas en Gregorio Cerecinos gracias a que "la familia nos ha facilitado el traje original".

Posteriormente el artesano que ha realizado el dosel, Joaquín Ramos, explicó el palio que tiene unas dimensiones de 3 metros por 2, 60 metros y un bastidor más sólido y forrado "con una tela de algodón para conseguir aislar el terciopelo de la madera". Precisó que revestimiento exterior "se ha mejorado porque hemos utilizado terciopelo alemán y la ornamentación la integran 69 estrellas y el símbolo del Ave María, bordados en hilo de oro utilizando la técnica de realce".

En cuanto a la nueva corona, el joyero Marcos González describió que la joya que lucirá el Viernes Santo la Virgen de la Conducción, "tiene unos 800 gramos de plata con las doce estrellas de la divinidad, aparentemente son nueve pero tiene otras tres más grandes con cinco puntas".