Opinión

El jazz y la innovación

La innovación es transgresora porque implica cuestionar y desafiar normas, las convenciones, los límites preestablecidos y los esquemas conocidos

The Velvet Underground.

The Velvet Underground. / Archivo

Terminábamos el anterior artículo hablando de los toros que no son lo que parecen ser, de la Señora Azul de Cánovas, Rodrigo, Adolfo y Guzmán en relación con estas empresas que no son lo que parecen ser porque han encontrado una nueva manera de competir en base a intermediar entre unos y otros y explotar el dato. Empresas Disk Jockey las llamamos. Unas empresas que se suelen poner de ejemplo cuando se habla de algo tan de ahora como la innovación.

Se atribuye a Joseph Schumpeter introducir en economía el concepto de innovación con su libro Teoría del desarrollo económico. La innovación es transgresora porque implica cuestionar y desafiar normas, las convenciones, los límites preestablecidos y los esquemas conocidos, Estamos en una época, como decíamos, en la que oímos hablar de innovación continuamente, un concepto difuso que hace referencia a novedades.

El swing es un estilo de jazz que aparece en los años veinte y se populariza en la década siguiente. Se caracterizaba por una big band puesta al servicio del solista. Benny Goodman, conocido como "el rey del swing", junto con Glenn Miller y Count Basie, son sus músicos más populares. Las big band provocaban que muchos músicos se frustraran por las limitaciones que suponía tocar en orquestas tan grandes y empezaron a buscar formas de expresión nuevas y originales. Dos jóvenes músicos, Dizzy Gillespie y Charlie Parker, optaron por saltarse las normas y aprovechar los pocos espacios que les dejaba la orquesta para lucirse tocando de manera frenética, era su forma de reírse de la rigidez que tenían las orquestas de swing que les impedía desarrollar su creatividad. Fue el origen del Be Bop.

El Be Bop coincide con la llegada a las orquestas de un gran número de músicos muy jóvenes para sustituir a los que fueron movilizados durante la segunda guerra mundial. Pronto las big bands se desintegrarían porque era difícil mantener formaciones de gran tamaño cuando los circuitos comerciales se hundieron tras la guerra. El Be Bop se diferenciaba del swing en varias cosas. En vez de grandes orquestas, eran grupos pequeños. El protagonismo se repartía entre todos los músicos. La improvisación formaba parte de su esencia y la interacción entre los músicos era continua. Improvisar es una manera de crear.

Pero no toda la improvisación es creativa, ni todo lo creativo es innovador. La creatividad es pensar en ideas nuevas (novedades) y apropiadas, dice el que fuera vicepresidente de I+D de 3M, William Coyne, mientras que la innovación es la puesta en práctica con éxito de las ideas, estableciendo una relación entre ideas e innovación y entre innovación y aceptación (puesta en práctica con éxito) por parte del público.

Para que algo sea innovador lo tiene que aceptar el mercado, de acuerdo; pero ¿cuándo? porque no toda aceptación es inmediata. El álbum "La leyenda del tiempo" de Camarón hoy ya nadie lo discute; pero en su momento no fue aceptada por el público, se vendieron solo unas miles de copias y los pocos que la compraban la devolvían porque no era flamenco, ya está dicho en otro artículo. En cambio, "El mal querer" de Rosalía, también hemos hablado de este, fue inmediatamente aceptado, se llevó el Grammy al Mejor álbum alternativo y , entre otros, el Álbum del año en los Grammy Latinos. Ambos son considerados álbumes innovadores; pero el público, el mercado, los aceptó a ritmos distintos. Y es que, relacionado con lo anterior, no es lo mismo aceptación e influencia o, si lo prefieren, ¿cómo se mide la aceptación? El BeBop nace como música de músicos y tardó en llamar la atención de los grandes sellos discográficos. Las primeras grabaciones se hicieron para pequeños sellos especializados y hasta que en 1946 Gillespie grabó con su orquesta para el sello RCA Bluebird no hay ninguna grabación en un sello importante. El Be Bop jamás llegó a ser tan popular como el swing; pero hoy todo el mundo le considera el origen del jazz moderno. Parece que no es lo mismo llegar a mucha gente que influir en mucha gente.

Muchos músicos citan a la Velvet Underground, la mítica banda liderada por Lou Reed y John Cale, como referencia. La escritora y periodista Kristine MacKenna entrevistó al músico Brian Eno en Musician Magazine en 1982 donde declaró, mi reputación es mayor que mis ventas y comenta que un día hablando con Lou Reed le reconoce que el primer disco de la Velvet solo vendió 30.000 copias en cinco años; pero Eno piensa que todos los que compraron alguna de esas 30.000 copias acabaron montando una banda. Se consuela pensando que algunas cosas generan sus recompensas de segunda mano. Así que, queridos amigos, me temo que todavía no podemos saber si Lulu el álbum grabado entre Lou Reed y Metallica en 2011 fue un fiasco, el ensayista Chuck Klosterman comentó que Si los Red Hot Chili Peppers versionaran las peores doce canciones de Primus para Starbucks todavía sería (un poco) mejor que esto, o un álbum realmente innovador al que aun no le ha llegado su tiempo. Una pregunta parecida nos podemos hacer con las Google Glass, con los vídeos Beta o con X (antes Twitter), según la gestora de activos Fidelity vale menos de un tercio de lo que Musk pago por ella. ¿Fracaso o innovación de aceptación lenta?

Pues eso.

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