Nos quitamos relativamente de encima a ETA y aparecen los asesinos del Daesh. Esta gente se ha empeñado en que no vivamos tranquilos y lo están consiguiendo. Países como Francia, Reino Unido, Bélgica y Holanda están en alerta. Los servicios de información se huelen algo. No se puede bajar la guardia así como así si no queremos ir de masacre en masacre. La tienen tomada con Francia, sí, pero España es país limítrofe y en cualquier momento puede saltar tan peligrosa liebre.

No es que una sea alarmista, es que los avisos nos llegan de todas partes, aunque la atención preferente del Daesh sigue siendo Francia. Quieren pillarlos y han focalizado su atención en eventos multitudinarios. Y Francia, en breve, contará con dos acontecimientos multitudinarios, los dos deportivos: la Eurocopa y el Tour. Pero es que unos países más allá, en Polonia, y más concretamente en Cracovia, se celebrará la Jornada Mundial de la Juventud en torno al papa Francisco. En principio, el Gobierno de Estados Unidos ha emitido una alerta de viaje para sus ciudadanos en la que advierte del riesgo de ataques terroristas en el viejo continente, en torno a estos tres importantes eventos.

Entre el zika de Brasil que está espantando a buen número de olímpicos de distintos países y la espada de Damocles del terrorismo yihadista que pende sobre las cabezas de todos los europeos, nos van a obligar a permanecer en casa. Eso es lo que quieren. Cambiar nuestros hábitos y costumbres, que no gocemos de libertad, y eso sí que no. La ausencia de libertad la dejamos para todos los sometidos por estos sátrapas vestidos de negro que todo el santo día intentan meternos el miedo en el cuerpo.

El Departamento de Estado de EE UU considera vigente la alerta hasta el 31 de agosto. Obviamente, el gran número de turistas que visita la vieja Europa durante el estío presenta objetivos mayores para ataques terroristas en lugares públicos. Quieren hacer ruido y cargarse el mayor número posible de gente y lo estudian y ejecutan, si las policías europeas y los servicios de inteligencia no lo impiden antes, yo diría que a la perfección. Los restaurantes, centros comerciales, playas y piscinas y medios de transporte no están libres de un posible ataque.

La CIA y todos sus ramales están haciendo los deberes convenientemente. Del 10 de junio al 10 de julio, en plena Eurocopa, y del 2 al 24 de julio cuando se desarrolla el Tour, la Policía francesa tendrá que intensificar su trabajo porque ambos eventos deportivos son potenciales objetivos. Y de la potencialidad a la materialización un paso. Afortunadamente Estados Unidos que se infiltra por doquier, comparte información con sus socios europeos que ya están advertidos, aunque no creo que a la inteligencia europea se le escapen esas y otras posibilidades.

Identificar y contrarrestar las amenazas terroristas es tarea de todos ellos. Queremos vivir en una Europa y en un mundo seguros, sin que el estruendo de las bombas o el tableteo de las metralletas interrumpa el cotidiano discurrir de nuestras vidas, ya bastante alteradas por cuestiones de índole bien diferente.