Hace poco tiempo escribía en este mismo periódico un artículo premonitorio que titulaba "Último réquiem por los suboficiales retirados por discapacidad", en el que ponía al descubierto que a pesar de los esfuerzos de algún político, al que nombraba, de la Subcomisión de Defensa por restaurar los derechos vulnerados por la Ley 39/2007 "(artículo 224 de la Ley 85/1978 de Reales Ordenanzas para las FAS, artículos 9.3 y 14 de la Constitución, así como el artículo 2, letra c) del Real Decreto legislativo 1/2013 de 29 de noviembre)", contra el colectivo de retirados por discapacidad, chocaba contra el muro de la Subsecretaría de Defensa que ha sacado a la luz un holocausto legislativo contra los suboficiales militares retirados por discapacidad (ajenos a acto de servicio).

En octubre de 2010 tres compañeros se entrevistaron en el Congreso con el entonces portavoz del PSOE en la Comisión de Defensa, con una propuesta en mano para hacerle ver que nuestro colectivo debía figurar en la Ley 39/2007, después de una charla cordial y prolongada, les dijo que en efecto tenían razón y la única explicación que encontraba era que nadie había hablado de nosotros y que por esa razón se había olvidado de incluirnos, pero que era su intención trasladar a la Subsecretaría de Defensa la propuesta y que en la próxima modificación de la ley se subsanaría el error. En diciembre pasado recibió a otros compañeros en el Congreso una representante del PP en la Subcomisión de Defensa, que cuando estaba en la oposición había presentado una enmienda que daba solución a los atropellos cometidos contra los discapacitados. Después de una reunión muy cordial y comprensiva se comprometió a hacer lo posible por dar solución de una vez por todas al problema. Nos consta que así lo hizo, pero una vez más chocó contra el muro de Defensa.

Nos hemos armado de paciencia durante todo este tiempo hasta ver si alguna luciérnaga anidaba por fin en la cabeza de algún asesor o legislador de los que tiene la Subsecretaria en nómina y sonaba la flauta. Aunque resulte kafkiano es de dominio público en nuestro colectivo, que hay cierta inquina en Defensa contra los retirados por discapacidad y en especial contra los discapacitados ajenos a acto de servicio, y en su afán por demostrarlo, alguien se ha pasado de frenada y se le ha visto el plumero. La prueba del nueve viene reflejada en el anteproyecto. La Subsecretaría de Defensa se sigue enrocando y en mi opinión, mal aconsejada, hace oídos sordos al rumor de la calle (colectivos, asociaciones, algunos miembros de la Subcomisión etc.), y está bailando la danza del vientre encima de un avispero.

Es muy significativo por no decir una vergüenza que se modifique la disposición transitoria séptima para el personal en activo y se nos deje fuera otra vez, esto ya no es un olvido como cuando echó a andar la ley, esto es mala fe y eso es muy grave, nos decían que no había dinero para el ascenso, aunque el coste era mínimo, ahora parece que algo hay. Nos parece bien que se solucione lo de los compañeros, pero sería intolerable dejar a los discapacitados en la cuneta, o es que quieren que haya militares de primera y de segunda. Cuando se legisla en contra de un colectivo para perjudicarlo, a sabiendas de que se incumple la ley, y encima este colectivo es de discapacitados, esto no tiene nombre, pongan ustedes los adjetivos, pues a mí me resulta fuerte y vergonzoso.

Para más inri contempla el ascenso honorífico a teniente que, no sé los demás, pero nadie afectado por la disposición transitoria séptima ha pedido, ni la ley permite.

Voy a refrescarles la memoria:

Ley 39/2007.

"Artículo 24. Empleos con carácter honorífico:

1.- En atención a méritos excepcionales o circunstancias especiales el Consejo de Ministros, a propuesta del ministro de Defensa, podrá conceder, con carácter honorífico, el empleo inmediato superior a los militares que hayan pasado a retiro".

Con la ley en la mano no conozco a ningún suboficial retirado que pueda ascender a teniente honorífico, salvo que se me haya escapado algún alférez.

Se va a dar la circunstancia si esta tropelía sale adelante que muchos suboficiales retirados en acto de servicio van a ascender de golpe, tres y cuatro empleos honoríficos.

Además, los discapacitados tanto los de acto de servicio como los ajenos a acto de servicio afectados por la disposición transitoria séptima vamos en el mismo barco y no hemos pedido ningún ascenso honorífico, sino el ascenso a teniente para los que cumplan los requisitos que marca la ley y esta no hace distinciones entre unos y otros.

La reforma de la disposición transitoria séptima de la ley 39/2007 no debe abordarse para solucionar el caso particular de nadie o comprar el silencio de algún representante de asociación, sino para hacer justicia y restaurar el derecho de los que en su día quedaron fuera y cumplían los requisitos de ascenso igual que sus compañeros que hoy son tenientes. Los parches terminan por despegarse y las chapuzas desde que existen las redes sociales pasan menos desapercibidas.

Lo de acto de servicio y ajeno a acto de servicio esta siendo mal interpretado. El acto de servicio depende de las circunstancias del juez de turno o del jefe de turno, además el que es discapacitado en acto de servicio recibe la pensión máxima y el ajeno a acto de servicio queda más perjudicado económicamente. El estrés postraumático no está reconocido en el Ejército y esto ha generado que algunos compañeros retirados por discapacidad por la extorsión del terrorismo u otras misiones en conflictos, se los haya considerado, ajenos a acto de servicio, cuando en realidad esto es muy discutible.

Decían sus señorías que el pase a retiro del personal discapacitado es un aspecto que debe abordarse con especial sensibilidad y está muy relacionado con el régimen de ascensos. Una cosa es predicar y otra dar trigo.

La justicia no tiene mejor ministro que la voluntad, pero cuando se somete la razón a la tiranía de lo incomprensible, todos los vicios encuentran aquí su asiento.

La sensibilidad pervertida crea una moral compuesta de vergüenzas disfrazadas de justicias, un engendro de la cobardía.

Ya dije algún día que si los padres políticos de esta nefasta ley hubieran bebido en las fuentes adecuadas, esta ley hubiera sido un vals, pero aunque el Gobierno cambie de color en Defensa siguen los mismos asesores u otros parecidos y cada vez la están convirtiendo más en una danza bufa.

Señorías llevamos meses con reuniones, informes, propuestas, borradores, la cosa prometía, pero, ¿un embarazo tan largo y abultado para parir un ratón?, qué ironía.

Solo hace falta ya que nuestro ("mus musculus") sufra una discapacidad y lo consideren "ajeno a acto de servicio" .

Francisco Casal Rodríguez

Subteniente retirado