La afición del CB Zamora Enamora empujó hasta el final al equipo en la gran final

Cánticos, vítores, aplausos... nada faltó a su cita en el pabellón de la capital del Duero gracias a una afición que abarrotó las gradas del Ángel Nieto para apoyar a los suyos, como ha hecho durante toda la temporada, aunque las celebraciones por el ascenso tendrán que esperar unas semanas más.

Nadie quiso perderse un encuentro que era histórico antes de disputarse y que podía haber sido el colofón perfecto a la grandísima temporada del CB Zamora Enamora, en la que ha batido todo tipo de marcas y registros como ser el único equipo de la LEB Plata en ganar todos sus encuentros como visitante, sin olvidar el hecho de haber ganado la Copa LEB Plata en otra tarde para el recuerdo. Ahora el reto era todavía más ambicioso.

Se estaba a 40 minutos de dar el salto de categoría y la afición quería estar a la altura, algo que hizo superando todas las expectativas y demostrando sus ganas de basket y la pasión por este deporte en la ciudad. Desde más de una hora antes de que arrancara el encuentro, el ambiente fue cogiendo ritmo y tono en las inmediaciones.

Era un día de fiesta y así se percibía desde los alrededores de un multiusos que presentó sus mejores galas y es que la de ayer fue (a pesar de no lograr el ascenso directo) una tarde inolvidable. La afición se mostró incansable en sus ánimos desde que los jugadores saltaron a cancha, mientras que el ansiado trofeo era testigo de las enormes ganas de victoria que se percibían desde el calentamiento y hasta el final cuando las lágrimas por la ocasión fallida se perdieron entre los aplausos de orgullo.