Uno de los grandes protagonistas vivía una despedida complicada y es que Leo Maciel tenía que decir adiós a la ciudad que le había acogido los dos últimos años. "Han sido dos años fantásticos. He vivido el cariño de la gente, he visto el crecimiento del club y me llevo esta ciudad en el corazón" comentaba el cancerbero argentino notablemente emocionado. Maciel, que cada vez que hablaba recibía los cánticos de "Leo quédate" procedientes de los aficionados, veía cumplido su sueño de poder volver a Zamora el próximo año en Asobal. "Gracias y nos veremos el año que viene" se despedía el portero que recibía el cariño de sus compañeros.