El MMT Seguros cogió ayer aire en su lucha por evitar el descenso con una importante victoria frente al Juanfersa Gijón (26-23) que le permite, no solo salir de los puestos de descenso, sino depender de si mismo en las próximas jornadas. Dos compromisos ligueros, los que quedan, en los que deberá hacer gala de los valores que ayer le otorgaron los puntos: entrega y compostura.

Porque el de ayer en el Ángel Nieto, una caldera infernal y no solo por la espléndida actuación una vez más de una grada con algo menos de público, no fue un partido para grabar en vídeo. Ni para que García Valiente lo tome como ejemplo de un juego perfecto, aunque si es cierto que se hicieron cosas muy bien.

El de ayer fue un partido que decidieron las ganas y la mayor paciencia de los zamoranos. Que salieron desde el primer minuto a ganar con una defensa muy abierta y que no se desesperaron a la hora de ver como su rival se adelantaba en el marcador.

Ni tan siquiera cuando pasó apuros ofensivos, visitando más de lo deseable los siete metros y efectuando largas posesiones que no llevaban a ninguna parte, o cuando algunas de las primeras decisiones arbitrales perjudiciales arrancaron silbidos en la grada (3-5, m. 10). Los de Viriato siguieron a lo suyo, y ese primer hecho positivo acabó teniendo su merecido premio.

El fruto de la intensidad, que no velocidad porque el juego fue lento con dos equipos buscando no desgastarse ni cometer errores, comenzó a gestarse mediado el primer acto. Cuando tras haber reducido diferencias por dos veces y con el partido en un puño, los banquillos de uno y otro equipo comenzaron a moverse. Cuando a Salinas y a Octavio comenzaron a sumarse Camino, Juárez, Peli y los laterales. Con recursos, el MMT Seguros no tardó en buscar las cosquillas de forma efectiva a un Juanfersa cuyos primeros fallos en el lanzamiento le dejaron sin poder liderar el electrónico (10-9, m. 21). Una posición que, por otra parte, esta vez se supo defender con gran sobriedad.

Ese fue otro de los aciertos de los locales. Y quedó patente en un final de primera parte en el que se llegó a gozar de dos goles de ventaja, a tener opción para sumar uno más, y en la que, pese a ver como Juanfersa Gijón igualaba el tanteo, el MMT Seguros terminó por delante (13-12) sin volverse loco, sin primeras oleadas demasiado arriesgadas ni muchos tiros a destiempo. Lo hizo con una buena jugada colectiva que Peli cerró desde el extremo.

La diferencia era corta, y lo sería más al principio del segundo acto cuando Juanfersa Gijón volvió a poner las tablas en el marcador. Sin embargo, en esta segunda mitad, el MMT Seguros no solo mantendría su actitud sino que añadiría un factor fundamental: eficacia ofensiva.

A cada gol rival, los zamoranos respondieron con una diana gestada bajo nervios de acero, superando situaciones incómodas de lanzamiento para plantar batalla a un colista que, sin embargo, veía puerta con excesiva facilidad.

Una sencillez que se vería comprometida cuando, tras una gran acción de Juárez, el árbitro señaló siete metros y exclusión para uno de los defensores asturianos. Una acción que el vallisoletano aprovecharía para con dos goles dar un respiro a los suyos (17-15, m. 37). Un balón de oxígeno que acabó de ser decisivo cuando, moviendo el balón de un lado a otro con agilidad, apareció Octavio para tomar las riendas y desmantelar a un Juanfersa Gijón perdido en ataque y obligado a solicitar un tiempo muerto (19-16, m . 41).

El receso permitió al Juanfersa recomponer su ofensiva pero los zamoranos estaban cómodos sobre la pista y no estaban dispuestos a ceder lo conseguido hasta ese momento. Así quedó claro en una buena defensa y posterior contragolpe de Ceballos que levantó a la grada (20-17, m. 45).

Un gol que elevó la moral del MMT Seguros de cara al tramo más difícil. n último cuarto de hora que comenzó con malos minutos de los locales, permitiendo ponerse a uno al Juanfersa, pero que siguió con la reacción natural que siempre se espera de los "Guerreros de Viriato". Esta vez con Reyes y Octavio como ejecutores de esa garra que acabó por imponerse y permitir un final de duelo medianamente tranquilo a los zamoranos. Y solo medianamente porque dos exclusiones, ambas señaladas sobre Salinas, dieron emoción a un final que Juanfersa peleó pensando en Europa (26-23) y no en la victoria.

Dos puntos vitales para el MMT Seguros, que ayer salió del descenso y que ahora depende de sí mismo. De ser capaz de mantener una versión ambiciosa y cauta de su juego de quilates. Como ayer, como en tantas otras veces.