Satisfecho por lo hecho pero consciente del mucho camino que queda por delante para que su equipo alcance la permanencia, García Valiente afirmó ayer que "solo piensa ya en el partido de Guadalajara" porque "aunque la victoria sea muy importante, aún hay que hacer mucho más para salvarse".

En opinión del técnico, el equipo consiguió "por fín" romper su mala racha en como local con "una victoria trabajada y difícil" en un partido que dejó lecturas positivas sobre su equipo. "Es cierto que en la primera parte hemos fallado bastante de cara a gol y por ello no nos hemos ido con una cómoda ventaja al descanso pero el equipo ha hecho un buen encuentro y ha mostrado mejoría en algunos aspectos", comentó, apuntando: "Por ejemplo, en defensa estuvimos bien pese a la constante amenaza de Potic que nos estaba "achicharrando" desde fuera y al que no hicimos ninguna defensa especial para intentar frenar".

Precisamente, García Valiente comentó que la fortaleza de la defensa zamorana había pasado por ese punto, no hacer nada especial y si no desajustarse. "No le hemos hecho mixtas a su lanzador, ni hemos buscado marcajes individuales o adelantar la zaga porque eso podría desajustarnos y el equipo estaba muy bien colocado. Hemos defendido con buen orden, con una zaga abierta al principio que parece que no funciona pero que agota al rival, y con un 6-0 que nos ha permitido ponernos por encima en el marcador y encajar solo 23 goles, que son buenos números.

Menos contento se mostró en el apartado ofensivo donde "la conexión con Salinas no fluyó", aunque destacó que su equipo "recuperó la anchura y el juego por los laterales" que tanto necesitaba y que ayer "aportó muchísimo". Un factor que unido "a minimizar mucho las pérdidas" permite a los zamoranos ser optimistas porque "cuantas más armas se tengan, más posibilidades hay de ganar las batallas".

Sobre su principal guerra y su próxima batalla, la salvación y el partido de Guadalajara, García Valiente solo quiso comentar que "se ganó pero hay que volver a ganar, y para ello hay que darlo todo en la pista. Si bajas un poco el ritmo, si no te dejas la vida cada semana por conseguir la salvación, puedes no lograrla". Y para el técnico charro, "hay que hacer de este triunfo un punto de inflexión, aunque no signifique gran cosa porque quedan otras dos finales para lograr el objetivo. Pero nuestra meta tiene que ser la misma de hoy, ganar. Ganar las dos y terminar la liga con los seis puntos de estos partidos aunque luego signifique descender. Para que, en caso de descender, no tengamos que arrepentirnos de nada".