MMT Seguros: Jugaron y anotaron: Luis Posado, Ceballos (1), Salinas (5), Reyes (1), Fernando, Peli (1), Octavio (7), Andrés, Jortos (9), Iñaki, Guille (1), Carletes, Camino (4), Catanas.

Fútbol Club Barcelona B: Jugaron y anotaron: Johny (1), Vilaplana (2), Figueras (7), Rey, Admella, Balaguer (5), Lozano (1),Revuelta, Amigo (1), Saez (1), Miralles (4), Kasal (3), Boumgartner, Castru (4).

Árbitros: Dirigieron la contienda los colegiados Arcos Adeva y García Camino (Federación de Madrid). Excluyeron con dos minutos a los locales Salinas, Andrés, Camino). Y a los visitantes Johny y Kasal.

Parciales cada 5 minutos: 2-2, 3-4, 7-7, 9-10, 11-12, 12-17 (descanso), 13-19, 17-20, 20-23, 23-27, 25-28, 29-29(final).

Incidencias: Partido correspondiente a la octava jornada de la División de Honor Plata disputado en el Manuel Camba. Aforo completo.

El MMT Seguros firmó ayer un épico empate en casa (29-29) ante el F. C. Barcelona B en el que, sin duda, ha sido el mejor encuentro de los zamoranos en la categoría. El cuadro de García Valiente, que llegó a perder de siete tantos, demostró de que está hecho y tiró por tierra los pronósticos sumando un nuevo punto a su casillero frente al líder. Un punto que bien pudieron ser incluso dos.

La semana para los «guerreros de Viriato» comenzó como lo hacía el clásico cuento de «Pedro y el Lobo». El temible líder de la División de Plata visitaba el Manuel Camba y, a muchos, la boca le sabía ya a insulsa derrota. Incluso cuando, en rueda de prensa, Reyes tiraba de «regla de tres simple» para declarar las intenciones de su equipo. Salir a morir frente al líder.

Esa certeza que condenaba al fracaso se volvió humo en los primeros minutos de partido cuando, con las gradas luciendo un espectacular lleno, los «Guerreros de Viriato» no perdían comba con el filial blaugrana (2-2).

El MMT Seguros fue valiente y no renunció a sus señas de identidad. Saltó a la pista con defensa abierta y, con un gran Luis Posado bajo palos, hizo sudar la gota gorda al líder (3-4, m. 10). El cuento había cambiado.

El buen trabajo defensivo y la mejor versión de Octavio en pista permitía al cuadro zamorano luchar por el liderazgo en el luminoso. Sin embargo, los visitantes nunca permitieron que los hombres de García Valiente cobraran ventaja alguna.

A veces por méritos propios, otras por fallos locales y, como no, por alguna que otra decisión arbitral controvertida pero el F. C. Barcelona B se mantenía en el papel de «fiero lobo» sin mucho esfuerzo (7-7, m. 15). Fue entonces cuando enseñó sus colmillos y lanzó su primer soplido.

El MMT Seguros cerró su defensa y permitió circular con más fluidez a la primera línea rival. El Barcelona B comenzó a mostrar su terrible velocidad, fue limando errores tanto en ataque como en defensa y generó la primera renta importante (9-12, m. 21). Pintaban mal las cosas para los zamoranos que, pese a los goles de Camino, Octavio y Salinas, llegó al descanso con bastante desventaja en el tanteo (12-17).

La ilusión zamorana se había venido abajo como una casa hecha de paja, pero el MMT Seguros no sabe que es eso de tirar la toalla.

No le asustó al cuadro de Viriato ni encajar dos tantos más al inicio de la reanudación. Con nada que perder, se lanzó a por todas y encontró el punto débil de su adversario: el brazo de Jortos.

El capitán, con barba de fornido leñador, echó más madera al partido facilitando un contragolpe de Camino y anotando tres tantos consecutivos que reducían diferencias con el F. C. Barcelona B (16-19, m. 38). Cortaron los canteranos del mejor equipo de España el parcial, pero Octavio y Salinas construyeron otro de tres goles que dejaba el duelo tremendamente igualado (19-20, m. 41).

Con el «fuerte» defensivo bien armado y los atacantes encontrando portería, al filial blaugrana no le quedó más remedio que emplearse a fondo. El «soplo» de aire fresco para el equipo catalán lo puso un marcaje mixto sobre Octavio, un par de malas señalizaciones de los colegiados (ayer de blanco y de Madrid, curiosamente) y su artillería ofensiva. Apenas cinco minutos después, el F. C. Barcelona B había hecho virutas los cánticos zamoranos con un parcial que volvía a dejar al MMT Seguros con pocas posibilidades de triunfo (20-25, m. 46).

Con cinco tantos de diferencia, el MMT Seguros apeló entonces a su esencia. Con siete minutos por delante y cuatro goles abajo ante el gran F. C. Barcelona B, el cuadro de Viriato mezcló una vez más sentimientos y balonmano para cimentar su gloria (24-28), m. 53.

La hazaña comenzó con la exclusión de Andrés, que impidió ver una nueva defensa abierta local contra su temible rival. Sin embargo, un gran robo y gol de Guille devolvía la ilusión al Camba.

El F. C. Barcelona no tardó en reaccionar e intentar acabar con las esperanzas locales con un nuevo gol. Pero esa sería la última dentellada del temible «lobo feroz».

La intensidad de los «guerreros de Viriato» en defensa dieron lugar a errores blaugrana y robos de balón que Jortos y Camino (excluido después) convirtieron en ladrillos de una remontada que terminó de construir el gran Esteban Salinas.

El chileno, cuya camiseta quiso llevarse de recuerdo medio conjunto rival, culminó dos contragolpes nacidos de buenas defensas y paradas de Luis Posado, haciendo levantar a todo el mundo de sus asientos a menos de medio minuto para el final con el 29-29 que acabó campeando en el marcador.

El F. C. Barcelona B trató de tirar la fiesta del empate abajo en los últimos segundos pero Luis Posado lo impidió y dejó el duelo en empate. Un punto que supo a gloria en el Camba y que cambió las palabras llenas de miedo típicas de «Pedro y el Lobo» en cánticos alegres más propios de «Los Tres Cerditos». Un relato que se ciñe bien al desarrollo de un partido tras el cual, un gran MMT Seguros festejó no sucumbir ante las fauces del voraz líder.