El Caudal se estrenará esta temporada con una semana de retraso pero lo hará mañana en el Ruta de la Plata ante un Zamora de buen recuerdo para la afición mierense pero el técnico blanquinegro, Juan Fidalgo confía en poder comenzar con un triunfo. El entrenador caudalista se toma el debut en Segunda B como una prueba de nivel para un equipo que, todavía, no se ha medido a ningún conjunto de su misma categoría. Los mierenses llegarán invictos al estadio rojiblanco pero con la sensación de no haber disputado ni una sola prueba ante conjuntos de su misma división.

«El equipo está con muchas ganas pues la pretemporada ha sido más larga de lo esperado, estamos preparados y metalizados pero queremos empezar a medirnos a rivales de nivel porque la pretemporada ha sido inusual al no enfrentarnos a conjuntos de nuestra categoría», explicaba un Fidalgo quien confesaba que «nuestra única prueba que se podría asemejar a nuestro nivel sería el lejano ya partido ante la selección AFE y por eso tenemos ganas ya de medirnos a rivales de nuestra categoría».

El primer escollo será el Zamora. Un equipo que para Fidalgo «se ha reforzado en la parcela defensiva donde son muy rápidos». El ovetense confiesa que «el Zamora es un equipo tácticamente bien armado que juega en muy poco espacio lo que hace que haya muchas imprecisiones y que dificulta el juego por la zona ancha del centro del campo y que el pasado curso ya demostró que era muy complicado ganarle».

Fidalgo tendrá las dudas de Jorge, Borja Navarro, Rojas o Míchel Secades quienes no se entrenan al cien por ciento además de las bajas seguras del sancionado Nacho Matador y el lesionado Javi Sánchez. El técnico reconoce que «tendremos que administrar a algunos jugadores pues serán tres partidos en una semana». Los asturianos no estarán solos y es que además de un autobús se acercarán a la capital zamorana en coches particulares. Se trata de un reencuentro también entre aficiones después del último partido de Liga regular en el que el Zamora CF consiguió clasificarse para la promoción tras un tanto de Nacho Matador de falta en los últimos instantes.