GCE Villaralbo: José Luis, Ramón, Villa, Saúl, Gonzalo, Miguel, Carmona (Héctor López, m. 91), Torres, Dani (Héctor Antón, m. 85), Zambrano y Manu.

La Granja: Yiyo, Alberto, Davíd González (Mansino, m. 85), César (Adrián, m. 65), Iván, Pluma, Juli, Quique, Guillermo, Xavi y Lamas (Mario, m. 73).

Goles: 1-0: m. 19, Torres; 2-0: m. 84, Carmona; 2-1: m. 93, Miguel (p.p.).

Árbitro: Pérez Martín, auxiliado en las bandas por Rodríguez Pérez y Lavín Perez (Delegación burgalesa). Amonestaron con cartulina amarilla a los locales José Luis, Saúl y Miguel; y a los visitantes David González, Guillermo y Lamas.

Incidencias: Partido disputado en la Ciudad Deportiva Fernández García ante cerca de 130 espectadores.

El GCE Villaralbo se impuso ayer en su feudo a la Granja por un escueto 2-1 en un partido en el que la escuadra zamorana no aprovechó sus múltiples ocasiones de gol y cerró demasiado tarde el partido, dando vida a un bloque visitante que tuvo opciones hasta el final.

Rubén De la Barrera se veía obligado a improvisar y tirar del filial para afrontar el encuentro, especialmente en defensa. Ramón se colocó de improvisado lateral y Saúl debutó en Tercera División acompañando en el eje de la zaga a Gonzalo, que retrasó su posición respecto a otros partidos. La línea defensiva, que completaba Villa, cumplió a la perfección aunque pocos apuros tuvieron que solventar.

Los primeros minutos dejaron clara la tónica que iba a marcar la primera mitad. El GCE Villaralbo se hizo dueño del balón ante una Granja bien ordenada atrás y que salía en balones largos en busca de un área rival que apenas visitó. Todo lo contrario que los azulones, que en este periodo tuvieron hasta cinco ocasiones claras para anotar.

La primera oportunidad local llegó en el minuto 6 de partido y sirvió como muestra de lo que acontecería durante toda la contienda. Carmona, en el área pequeña de los segovianos, fue incapaz de conectar con el centro medido que recibió desde banda izquierda.

La posesión del balón hacía presagiar que pronto se pondrían los locales por delante y, en la siguiente aproximación, lograron su cometido. El primer tanto de la tarde tenía lugar tras un corte de Raúl Torres en el centro del campo, con espacio suficiente para acercarse un par de metros y golpear desde fuera del área y bien centrado. El disparo, raso y ajustado al palo derecho de Yiyo, ponía fin a las esperanzas visitantes por defender su meta y meter presión a su rival.

Sin embargo, este fue el único acierto de los locales en la primera mitad. Tras un fallo de Saúl que permitió la primera gran ocasión visitante desperdiciada por imprecisiones en el pase, los mejores minutos visitantes quedaron sin repercusión por falta de puntería. Carmona estrellaba un balón en el larguero en el minuto 27, y en la continuación de la jugada dos de sus compañeros fallaban en boca de gol un pase de la muerte que, ayer, no fue tal. Incluso el saque de esquina resultante a esta acción acababa en otro centro al área que Gonzalo no pudo conectar de cabeza sumando una nueva oportunidad perdida a la lista azulona.

El peligro creado por los locales era esteril y, pese a que Zambrano pudo anotar en otra jugada desde la línea de fondo, el marcador permaneció indicando 1-0 al descanso. Escasa renta para afrontar con calma la segunda mitad.

De hecho, la Granja tomó fuerzas en el descanso y pese a ir perdiendo comenzó a inquietar al bloque de Rubén de la Barrera. Quique abría el capítulo de ocasiones de gol en la reanudación, en la que los segovianos apostaron más por la triangulación y el ataque.

Aún así, el GCE Villaralbo dispuso en los primeros minutos de la segunda mitad de ocasiones suficientes para ampliar su renta. Gonzalo, en una falta botada por Villa, y Dani, ambos en el interior del área chica rival, hacían de la falta de remate una gran preocupación.

Pero pese a que los zamoranos eran incapaces de solventar la contienda, la Granja apenas pudo encontrar resquicios en la zaga local. Solo David González, en un cabezazo, pudo poner las tablas antes del decisivo tramo final en el que, tras mucho intentarlo, el GCE Villaralbo incrementó su ventaja.

El gol de la tranquilidad para los zamoranos llegó en el minuto 84 cuando, esta vez si, una internada por la banda de Manu y posterior pase desde la línea de fondo encontró a Carmona en boca de gol y, éste, la empujó a las mallas.

El tanto parecía dar por cerrada la contienda, pero la Granja nunca tiró la toalla y siguió confiando en sus posibilidades hasta el último minuto del duelo, momento en el que obtuvo premio a su esfuerzo en una jugada a balón parado que Miguel desvió hacia su propia portería. Era el 2-1 y con ese gol se ponía fin al choque, ya que el colegiado apenas permitió sacar de centro a un GCE Villaralbo que sigue manteniendo sus opciones de llegar al final de temporada en puestos de play-off.