FICHA TÉCNICA

Inzamac Zamora: Jugaron y anotaron: Bolly, Alex, Oscar Álvarez (7), Fer (1), Berto (1), Peli (8), Arcel (1), Óscar del Barrio, Litus (3), Jose, Iñaki (1) y Guille (2).

Base Oviedo: Jugaron y anotaron: Rodríguez (5), Monjardín (1), Alexis (7), Fered (2), Omid, Pérez, Álvarez, Sivla (2), Fernández, Ramos (1), González (3), Veleda (3), Goñi y Calvo (2).

Árbitros: Dirigieron la contienda los colegiados Vázquez de Prada y Gómez Salamanca (Colegio de Castilla y León). Excluyeron con dos minutos a los locales Óscar Álvarez, Fer y Arcel (2); y a los visitantes Rodríguez, Alexis, Omid y Ramos.

Parciales cada cinco minutos: 2-2; 4-5; 7-6; 9-8; 11-11; 13-13 (descanso); 14-15; 17-16; 20-18; 21-20; 22-21; 24-23 (final).

Incidencias: Partido correspondiente a la séptima jornada de liga en el Grupo A de la Primera División Estatal de balonmano jugado en el pabellón Manuel Camba ante cerca de 170 espectadores.

Agónico y bello triunfo el conseguido ayer por el Inzamac Zamora en su feudo ante el Base Oviedo. Un partido vibrante, con alternativas y que acabó por decidirse en los últimos segundos (24-23).

«Esta es una de las mejores victorias que hemos logrado desde que yo estoy aquí», señalaba al término del encuentro Eduardo García Valiente, orgulloso por el comportamiento de los «guerreros de Viriato», que sumaron los dos puntos realizando un gran despliegue físico y emocional.

Inzamac Zamora no cuajó el mejor de sus partidos. Atascado en ataque y flojo en defensa durante la primera mitad, tardó mucho en encontrar su identidad. Principalmente porque hicieron falta bastantes minutos para que los pupilos de García Valiente se sobrepusieran a un nuevo contratiempo.

Apenas habían transcurrido los primeros minutos de juego cuando Jose se lesionaba y sufría una rotura de fibras que le dejaba fuera del partido (4-5, m. 5).

Así, Inzamac Zamora pasó a estar dirigido en ataque por Iñaki, que habitualmente sólo elabora tareas defensivas. Tocaba improvisar y aportar lo mejor de cada uno para no perder de vista a un Base Oviedo que, sin embargo, pronto perdió su tanto de ventaja.

A pesar de que Litus, referente ofensivo en las últimas contiendas, no tuvo su día en el lanzamiento y la defensa carballona lo neutralizó con efectividad, los locales lograron salir de su atasco. Fue Peli quién tomó la responsabilidad en el lanzamiento y colocó a los suyos con ventaja en el tanteo tras cuatro tantos consecutivos, anotando Iñaki el gol que ponía la máxima diferencia en el tanteo (8-6). Una máxima renta que Inzamac jamás pudo aumentar.

Base Oviedo nunca bajó los brazos, de hecho volvió a liderar el tanteo hasta los últimos compases del primer acto tras resistir en inferioridad las acometidas de un Inzamac Zamora que ofrecía fáciles disparos sobre la meta de un Bolly poco acertado en el día de ayer (10-11, m. 23).

Berto saltó en ese momento al campo y, a base de sencillez, guió al equipo hacia el 13-13 con el que se llegó al descanso gracias a sus penetraciones y pases a los extremos.

Inzamac necesitaba reencontrarse consigo mismo en la segunda mitad. Y o hizo, una vez más, a base de corazón, sustentado en el esfuerzo.

El «cuadro de Viriato» despertó de su letargo cuando sufrió su primera inferioridad (18-16, m. 41). A partir de ese momento llevó el peso de la contienda y a base de buenas defensas mantuvo a raya a un contundente y ordenado cuadro asturiano (23-21, m. 55). Un plantel que tuvo aún sus opciones tras aprovechar dos fallos locales (23-23, m. 58), pero que cometió a escasos segundos del final un claro «penal» sobre Óscar Álvarez, que él mismo tranformó para alegría de unos aficionados entregados al derroche de su equipo, que volvió a ganar sabiendo sufrir.