Iker Alegre fue el otro encargado de comparecer ante los medios de comunicación después de que el Zamora Club de Fútbol logrará la permanencia en Segunda División B tras doblegar a la Ponferradina. El segundo capitán del equipo rojiblanco le ponía una nota a la temporada: «Lo cierto es que podemos hacer varias valoraciones de cómo ha ido el año, porque ha habido varias partes. Al final hemos sabido responder y hemos cuajado muy buenos partidos en nuestra casa. Se ha notado mucho la mano del entrenador en nuestro juego y sobre todo a la hora de competir de una forma más práctica. Pero mirando todo el año, creo que merecemos un aprobado muy justito porque nuestra idea era acabar más arriba y al final hemos tenido que salvarnos en la última jornada», decía sincero el extremo asturiano.

Antes de entrar a valorar el resto de la temporada, Iker Alegre era cuestionado sobre su futuro. Los rumores le colocan el año próximo en las filas de la Ponferradina, equipo al que se enfrentó ayer, pero el jugador de momento no quería comentar nada: «Aún no sé nada de mi futuro. Lo que sé es que aquí se me acaba el contrato y no he recibido la llamada del club para renovar. No hemos hablado en ningún momento y aún queda mucho tiempo por delante para decidir qué haré la próxima campaña», aseguraba en ese sentido el rojiblanco.

Obviamente, y una vez finalizada la campaña, era el momento de hablar de los tres entrenadores que han pasado por el banquillo del Zamora esta temporada: «Rícar, que fue el primero que tuvimos, fue demasiado blando con nosotros. Era muy buen entrenador pero en algunos momentos le falto algo de dureza para evitar que hubiéramos hecho algunas cosas. En el caso de Beto, que fue el segundo, no sé muy bien que falló, porque tampoco estuvo mucho tiempo con nosotros o al menos esa es la sensación que tengo. Por último, Liceranzu llegó al vestuario en un momento muy complicado y consiguió transmitirnos mucha confianza y alegría cuando más lo necesitábamos. Venía de estar en equipos en situaciones similares y creo que su experiencia es la que nos salvó del descenso», finalizaba el jugador asturiano al término del partido que finalizaba con 1-0 para el Zamora ante la Ponferradina y que permitía al conjunto de la capital del Duero seguir otro año más en la categoría de bronce del fútbol español.