Aunque las bases de lo que inicialmente iba a ser solo una nave de servicios múltiples se construyeron con una cesión inicial por 25 años, en 2006 surgió la necesidad de habilitar el Centro de Logística, muy en particular para acoger al parque Comarcal de Bomberos Voluntarios, apoyado por la Diputación Provincial y presupuestado en 22.480 euros, de los cuales 88.992 debía aportar la Mancomunidad.

La aportación del 10% en obras municipales, al tratarse de una entidad con más de 8.000 habitantes, pasaba al 40%, lo cual llevó a plantearse la renuncia, por inasumible. Pero de nuevo el Ayuntamiento de San Vitero y su alcalde José Tola Ramos actuaron y se comprometieron a aportar 33.372 euros, más el coste de redacción del proyecto técnico (entono a 12.000), repartiéndose los restantes 55.620 a 4.635 cada ayuntamiento. Los 11 ayuntamientos restantes a cambio de poner su dinero sacaron el acuerdo a San Vitero de que la cesión pasase a ser indefinida y, en caso de disolución, los terrenos revertirían a San Vitero y el dinero a repartir a partes iguales entre los 12 ayuntamientos agrupados.

Desde la Mancomunidad, mediante acuerdo amistoso, se llegó a ofrecer a finales de 2016 y principios de 2017 al Ayuntamiento de San Vitero, antes de recurrir al Contencioso, comprarle los terrenos, tasados por un perito de Asistencia a Municipios y que, en caso de disolverse, la agrupación recuperase los 50.007 euros.