Los cánidos han regresado de nuevo a cebarse en el rebaño de ovino del ganadero de Fresnadilo de Sayago, José Manuel Garrote, y en las dos últimas jornadas ha perdido una oveja por día.

Como en las anteriores ocasiones el titular de la explotación considera que el autor de las muertes ha sido un perro y no lobo, aunque el agente medioambiental que intervino en la certificación de los daños dejó constancia en el parte de un animal "indeterminado".

Estas muertes vienen a añadirse a un largo serial de ataques perpetrados a diferentes ganaderos de esta localidad sayaguesa -también de entorno- en lo que va de año. Son ganados de extensivo que aprovechan pastos de terrenos situados al sur del Duero y que consideran que la presencia del lobo es incompatible con este tipo de gestión del ganado.

Este es uno de los pueblos visitados por técnicos de la Comisión Europea para conocer la realidad del lobo y de gestión ganadera.