La Consejería de Medio Ambiente de Castilla y León abría el pasado viernes la campaña oficial de quemas controladas una vez que, gracias a las lluvias, pudo darse por terminado el periodo de riesgo medio de incendios forestales. Sin embargo, la normativa prohíbe tajantemente a los cazadores encender lumbres en el monte, ya sea para calentarse o preparar la comida, y ni siquiera aunque esté lloviendo.

En el caso concreto de la Agencia Comarcal de Medio Ambiente de Aliste, ubicada en Alcañices, esta abrió la concesión de permisos el pasado día 23 de septiembre, pero las quemas estuvieron suspendidas hasta el 20 de octubre. El periodo se mantendrá abierto hasta el 31 de mayo de 2018, no obstante si circunstancias meteorológicas lo aconsejasen podrían suspenderse temporalmente.

Cualquier persona que desee realizar quemas ha de hacer la correspondiente solicitud y hecho esto llamar al Servicio Territorial de Medio Ambiente de la Junta de Castilla y León 48 horas antes del día que vaya a hacer la quema. Antes de iniciarla deberá ponerse en contacto con los agentes de Medio Ambiente de la zona, que en base al riesgo de incendio darán el visto bueno al inicio o la suspenderán. Nunca podrá realizarse una quema si antes o durante ella el viento mueve las hojas de los arboles de forma apreciable (lo cual supone rachas superiores a 10 kilómetros por hora). En la comarca forestal de Aliste suelen gestionarse desde octubre hasta mayo en torno a medio millar de quemas controladas.