Las abundantes lluvias desbordaban ayer el arroyo Salado en diferentes puntos de su curso, causando inundaciones en varios pueblos. Los peores momentos se vivieron en la noche del miércoles y ayer por la mañana, cuando la crecida obligaba a la Diputación de Zamora a cortar la carretera ZA-P-1304 entre Torres del Carrizal y Arquillinos, esta vía discurre paralela al cauce del Salado y el agua la cubría por completo. Los operarios de la institución provincial reabrían la carretera al tráfico a las doce y media del mediodía al remitir el temporal, aunque remendaban circular con precaución porque aún quedaba algo de líquido sobre el asfalto.

Las aguas del Salado invadieron asimismo otras vías y caminos menores, dificultando el tránsito de vehículos, especialmente durante la noche del miércoles. Los vecinos de Villalba de la Lampreana también vieron como el Salado se "comía" varias zonas de su pueblo.

En Benegiles, dos días después de que se reabriera al tráfico la carretera a Gallegos del Pan el Valderaduey volvió a desbordarse inundando las zonas habituales y obligando a la Diputación a cortar una vez más el tráfico en esta vía, probablemente la carretera que se inunda con más frecuencia en toda la provincia.

Mañana mejorará el tiempo, aunque aún podría llover algo por la mañana, pero no se espera que se superen los tres litros de agua por metro cuadrado.