El cultivo de plantas no tiene por qué estar vinculado necesariamente a la tierra. El agua y los nutrientes puede ser elementos suficientes para el desarrollo vegetativo. Y así lo están comprobando los alumnos del colegio de Vadillo de la Guareña, donde se ha puesto en marcha un huerto hidropónico. Un novedoso experimento en la escuela que enseña a los niños una manera diferente de cultivar, a través de la técnica denominada hidroponía que permite la producción agrícola sostenible sin contar con los recursos del suelo ni ningún medio sólido para las raíces.

El proyecto se encuadra dentro del programa "Cultivamos Salud" que durante este año escolar y el próximo lleva a cabo el CRA Guareña, al que pertenecen los pueblos de Argujillo, Cañizal, Guarrate, El Maderal, El Pego y Vadillo. Y así como en los demás centros se han puesto en marcha huertos ecológicos al uso, en la escuela de Vadillo se ha optado por la hidroponía. Todo con el mismo objetivo de utilizar los huertos escolares como herramienta educativa para poner en práctica actitudes y hábitos saludables y de responsabilidad medioambiental.

La idea del huerto hidropónico vino de la maestra Ana B. Sánchez, quien conoció este sistema durante un viaje por Escocia. "Me llamó la atención, me explicaron el sistema y empecé a buscar información". Y fue así como, junto a su compañero Francisco José Villar y la implicación de los cinco escolares de Vadillo de La Guareña se ha hecho realidad un novedoso experimento en el ámbito educativo.

Explican los docentes que esta forma de cultivo tiene enormes ventajas. En primer lugar, un gran aprovechamiento del agua, que circula gracias a una bomba por un circuito cerrado; el poco espacio físico necesario para instalar un huerto de estas características o el rápido crecimiento de las plantas.

Para montar este singular huerto "hemos necesitado unos contenedores, una bomba de agua, unos pequeños tubos por los que circula el agua, arcilla expandida que nos sirve de sustrato para sujetar las raíces de las plantas y un fertilizante completo" explica Ana B. Sánchez.

En esta alternativa de cultivo, donde las plantas toman directamente los nutrientes del agua, es importante controlar el PH del agua, así como la cantidad de fertilizante que se debe aportar.

Si el experimento se desarrolla con éxito, los escolares de Vadillo recolectarán su primera cosecha del huerto hidropónico, donde crecen lechugas (romana y de hoja de roble), pepinillos, repollos, canónigos y coliflor.

Aunque en España este método de cultivo no está muy extendido, sí se aplica en provincias como la de Almería, donde están muy implantados los invernaderos de nueva generación o de producción hidropónica.