Las cerraduras de todas las dependencias municipales de Montamarta aparecieron inutilizadas con palillos y pegamento fuerte en la mañana del miércoles. El acto vandálico afectó a las instalaciones del Ayuntamiento, el consultorio médico, el comedor social y la nave municipal donde se guarda el material de obras y maquinarias utilizadas en el mantenimiento de la localidad.

El alguacil fue la primera persona que se percató de la situación "al ver que no se podía entrar en el Consistorio", explicó el alcalde de Montamarta, Rogelio Conde. Luego la situación se vio que estaba extendida a otras instalaciones dependientes del Ayuntamiento.

El regidor mostró su "indignación ante semejante hecho, ya que no alcanzo a comprender cuales pueden ser los motivos. No es lógico". A la vez que descartaba que fuera "una chiquillada", ya que asegura que "cuando los jóvenes hacen algo, no van por ahí".

A pesar de haberse visto afectados por el vandalismo edificios muy utilizados por los vecinos, Conde confirmó que "no hubo problemas, ni se ralentizó el servicio a los vecinos, ni la administración local porque lo primero que se abrió fue el consultorio médico para que comenzasen las consultas, después el Ayuntamiento, luego el comedor social para que pudiera estar lista la comida y recibir a los usuarios que cada día van allí y por último la nave municipal". Durante todo el día de ayer los cerrajeros estuvieron trabajando con diligencia para abrir y cambiar las cerraduras de las puertas afectadas.

El alcalde de la localidad insiste en lo "incomprensible del acto", porque explica que "no es lógico que rompas cosas públicas que luego se van a pagar con el dinero de todos los contribuyentes y que suponen unos gastos al municipio que no tendrían que haberse dado". Asegura que es la primera vez que ocurre una cosa de tal calibre, aunque reconoce que siempre "se produce algún destrozo en mobiliario urbano, se rompe el cristal de una farola o cosas así, pero como esto no. Esta acción está hecha con bastante mala leche".