El ganadero de Fresno de Sayago, Domingo Garrote Garrote, no acaba de salir del asombro a causa de aparatoso atropello que sufrió su rebaño de ovejas el pasado domingo, y que costó la vida a diez animales de su explotación y dejó malheridas y desastradas otra docena.

El suceso fue denunciado ante la Guardia Civil que levantó el correspondiente atestado sobre lo ocurrido y sus circunstancias.

El accidente tuvo lugar hacia las 22.000 horas cuando el rebaño de ovejas se encaminaba para pernoctar en la nave ganadera y cruzaba la carretera 302, que comunica Fresno de Sayago con El Cubo de Tierra del Vino, una vía acondicionada hace unos dos años y cuyo límite de velocidad está en 90 kilómetros por hora, según manifestó ayer el ganadero de la localidad de Fresno.

«Pasamos verdadero pánico en esta vía porque la gente viene a toda pastilla, con los conductores pisando y haciendo carretera y manta», afirma. En ese momento, según precisa Garrote Garrote, delante del ganado marchaba un hijo, «con el chaleco puesto,« y una hija permanecía en el otro lado con una furgoneta y «con los intermitentes puestos» para alertar del paso del ganado a los conductores que hicieran uso de la vía en el punto de paso. «Arreando las ovejas venía la mujer».

Garrote subraya que «los animales tienen que pasar la carretera, si o si, para alcanzar la nave». En el criterio del ganadero el conductor tenía que circular «a excesiva velocidad para hacer semejante estropicio de ovejas», y precisa que «el chaval que estaba al paso del ganado «se tuvo que tirar a la derecha». También alude a la extensión de la frenada para destacar la excesiva velocidad a la que presumiblemente marchaba el conductor que colisionó con la masa de ovejas. Hace especial hincapié, además, en que se trata de un lugar «que cuenta con la debida señalización del paso de ganado».

En la colisión con el rebaño estuvo implicado un turismo conducido por un joven, acompañado por otra persona, «que resultaron ilesos».

No es la primera vez que en esta misma vía de circulación un coche se lleva por delante alguna res, y se menciona una anterior colisión con una vaca. Los ganaderos inciden en asegurar que la circulación por esta carretera no respeta, en algunos casos, los límites de velocidad. El riesgo se hace más patente una vez que el trazado ha sido mejorado y permite a los conductores transitar por encima de los límites. El caso, no obstante, está en sometido al esclarecimiento de los hechos.