El Ayuntamiento de Trabazos de Aliste ha sido uno de los más activos en prestación de servicios y desarrollo de actividades e infraestructuras públicas en los últimos diez años en Castilla y León y, aún a pesar de las fuertes inversiones y de la crisis, ha logrado cerrar sus cuentas siempre con superávit lo cual le convierte en un buen ejemplo a seguir en tiempos de estrecheces y de recortes en España y Portugal.

Así lo afirman y defienden numerosos alcaldes y concejales de ambos países -varios ya han visitado el municipio-, que se muestran partidarios de copiar su modelo de gestión marcada por el intenso trabajo de toda la Corporación Municipal, liderada por su alcalde Javier Faúndez Domínguez, y la colaboración vecinal directa: es uno de los pocos municipios de la Unión Europa donde se han recuperado y se mantienen los «concejos de vecinos» para acometer obras públicas por el sistema de prestación personal. El Consistorio pone los materiales y los vecinos la mano de obra; iniciativas que se extienden al ámbito privado cuando se dan casos o desgracias, como ya ha sucedido, en que un incendio afecta a las vivienda de alguno de sus convecinos: Trabazos, Latedo, Nuez o San Martín.

Las matemáticas no engañan y los datos de liquidación del presupuesto del año 2012 han vuelto a ser positivos, como ya es habitual desde 2004, en que llegara a la alcaldía el joven alcalde Javier Faúndez Domínguez, maestro de profesión y nacido en Alemania durante la época dorada de la emigración.

Los derechos netos reconocidos (ingresos) el pasado año ascendieron a un total de 437.982,76 euros y las obligaciones netas reconocidas (gastos) a 404.427,24. Ello trae consigo que el superávit del año 2012 suma 33.555,52 euros, todo un logro si tenemos en cuenta que muchos ayuntamientos españoles, incluidos algunos zamoranos, ven lastrado su presente y su futuro a causa de las deudas y préstamos del pasado.

Javier Faúndez elude protagonismos individuales y apunta como motor de desarrollo a la colaboración entre la Administración local y el ciudadano: «El trabajo duro y en equipo, la colaboración vecinal y no gastar más de lo que se ingresa son la mejor manera de hacer cosas sin endeudarse». Sus vecinos coinciden con él, sí, pero le reconocen su mérito como alcalde; «lo está haciendo muy bien y gracias a ello dentro de la situación que vive el país, estamos cómodos, somos un municipio con todos los servicios e infraestructuras y sin deudas».

El alcalde defiende el trabajo en conjunto de las diferentes corporaciones y sobre todo de la implicación activa y positiva que han tenido los vecinos en este proceso evolutivo en estos últimos años: «Sin la ayuda de ellos, estoy seguro, muchas de las actuaciones no hubiesen sido posibles» y sentencia: «La fórmula es hacer lo mismo que hacemos las familias, no gastar nunca más de lo que tienes y ahorrar cuando puedes para cuando luego te haga falta».

Una de las grandes apuestas fue la construcción de viviendas de protección oficial en Trabazos, dos fases, y en Villarino Tras la Sierra, donde también se instaló un repetidor de TDT lo mismo que en Nuez. Gracias a la indicativa municipal en colaboración con las parroquias se han restaurado los templos de Trabazos, Latedo y Nuez. El ocio ha tenido su cabida con la homologación de rutas de senderismo y las jornadas micológicas, del aceite y magosto. Las obras, servicios y actividades se cuentan por centenares.

La asignatura pendiente de Trabazos eran las grandes y graves deficiencias estructurales y la mejora de las vías de comunicación del municipio ha sido uno de los últimos grandes logros: «de contar con una red de carreteras tercermundista hemos pasado a comunicaciones de primera» aseguran los propios vecinos.

De momento ya se han renovado en su totalidad las carreteras: Nacional 122 a Trabazos y Nuez, Portilla Blanca (Alcorcillo) a Vale de Frades por Santa Ana y Villarino, Nuez Moldones y Nuez a San Martín del Pedroso. Además se ha construido un camino de Latedo a Villarino, de 7 kilómetros, que evita un rodeo de 32.

En los diez últimos años se ha trabajado en la recuperación del patrimonio arquitectónico civil: molinos, lagares de aceite, fuentes y restaurando presas (todas las del río Manzanas de Nuez a Latedo están reconstruidas) contribuyendo a ello los vecinos y los hermanos portugueses.

Otra apuesta ha sido la construcción de una nave de almacén y la adecuación de un entorno de más de 800 metros cuadrados para poder prestar con fluidez un servicio de mantenimiento eficaz y barato a los vecinos adquiriendo herramientas. De no tener ni un destornillador se ha pasado a contar con maquinaria (tractor desbrozador y dos desbrozadoras, retro excavadora mixta con martillo, camión con grúa, dumper con barredora, tractores cortacésped y vehículo contraincendios. Además en los pueblos se han creado parques y jardines que contribuyen a que los vecinos de todas las edades vivan en un entorno más agradable.