Las nuevas Normas Urbanísticas de Villalazán, aprobadas definitivamente por la Junta de Castilla y León incrementan en un 22% la superficie de suelo urbano en relación a la delimitación hasta ahora vigente, y posibilitan doblar con creces las 160 viviendas actuales del pueblo, ya que permiten construir hasta 373 más, fundamentalmente en zonas del entorno del actual casco urbano. El reglamento establece una superficie de suelo urbano consolidado de 181.882 metros cuadrados, de los cuales 131.478 metros son de suelo edificable, 44.532 metros corresponden a viarios, 3.249 a equipamientos públicos y 2.623 a espacios libres. El suelo urbano no consolidado suma 64.476 metros cuadrados. El total, 246.358 metros cuadrados clasificados como suelo urbano, frente a los 192.407 metros cuadrados que estaban clasificados como tal en la delimitación hasta ahora vigente, lo que supone un incremento de casi el 22%

Las normas siguen previendo la construcción de una promoción de viviendas protegidas en la avenida de Castilla y León, con dos manzanas, aunque el proyecto lleva paralizado hace años.

A la hora de hacer el diseño de las normas urbanísticas los autores han tenido en cuenta que Villalazán ha sufrido un retroceso demográfico y también de número de viviendas, de 173 en el censo del año 1991 a 160 en 2001, de las cuales 144 están ocupadas y 125 son residencia principal, mientras 19 son secundarias. La propuesta implica un total de 21.611 metros cuadrados de suelo residencial en actuaciones aisladas, con una estimación aproximada de 55 viviendas; 64.476 metros cuadrados en sectores de suelo urbano no consolidado, con una previsión máxima de 191 viviendas, además de 42.575 metros cuadrados de suelo urbanizable con una estimación máxima de 127 viviendas. En total, 373 viviendas, es decir más del doble de las 160 existentes en el casco urbano.

Las normas subsidiarias recogen otros muchos elementos de interés. Por ejemplo, siete viviendas de Villalazán realizadas con piedra de sillería y ladrillo forman parte del Catálogo de elementos protegidos del municipio en los que figuran igualmente la iglesia parroquial, de 542 metros cuadrados, un palomar y una prensa, por su interés etnológico y los sarcófagos que han sido rescatados de diferentes intervenciones en la zona del Alba como elementos arqueológicos de piedra. Son cuatro de ellos que se encuentran primorosamente colocados a la entrada del pueblo dando testimonio así de los yacimientos arqueológicos que se hallan en el subsuelo.

En cuanto a las vías pecuarias que surcan el término municipal son los cordeles del Camino de Zamora a Villaralbo y Camino de Toro, las veredas del Arroyo de Venialbo, del Piornal o Monte de las Olivas, de la Barca o la Hoguera y del Camino de Toro o del Chaparral, además de las coladas del Puente de Piedra y del Camino de la Majada. En una localidad donde tiene peso la agricultura el Canal de San José da servicio a unas 780 hectáreas de regadío. Fueron los decretos de 13 de mayo de 1955 y 20 de julio de 1958 los que constituyeron las zonas de concentración del Canal San José-Villaralbo-Zamora, Canal San José-Villalazán, zona regable del Canal de Villalazán y zona de Moraleja.

El documento destaca la existencia de los espacios con valores paisajísticos del término, fundamentalmente las cornisas de formaciones de arenisca fuertemente erosionadas y modeladas, presentes en las zonas conocidas como El Pendón y las Cuadras, en el límite de Villalazán con Toro y Madridanos. Entre los valores culturales se destacan los lugares donde se localizan los yacimientos arqueológicos, especialmente los de Valcuevo-Los Castros y El Alba, declarados bien de interés cultural el 5 de mayo de 1994.

Entre los espacios de valor ecológico figuran 53 hectáreas del término municipal (el 3% de su superficie total) que están incluidas en el LIC (lugar de interés comunitario) Riberas del Río Duero.

Villalazán está clasificada como una población con riesgo bajo de inundación.