El plan de reestructuración planteado por la multinacional Alstom sigue adelante a pesar de la masiva movilización protagonizada ayer por los trabajadores en Madrid. Fuentes de la compañía anuncian que los expedientes de regulación de empleo suspensivos para los 373 empleados afectados serán presentados en un plazo de dos semanas. A partir de ese momento podrá comenzar el proceso de negociación, en el que durante un plazo de un mes se propondrán distintas alternativas a los trabajadores. Entre las posibilidades barajadas se encuentran recolocaciones en los centros que la compañía tiene en otros países, como Brasil y Portugal.

En todo caso, la multinacional descarta la posibilidad de realizar un cierre temporal de la planta zamorana, como reivindican los trabajadores, y mantiene que el cese de actividad en la misma es «irreversible». Aún así, la plantilla critica esta decisión cuando la compañía ha registrado un aumento de pedidos y de ventas del 19 y del 4%, según apuntan los sindicatos.