El nuevo Plan de Gestión del Lobo que está elaborando la Consejería de Fomento y Medio Ambiente contemplará la responsabilidad patrimonial de la Junta en el caso de ataques contra la ganadería al sur del Duero. Así lo anunció ayer el consejero de Fomento y Medio Ambiente, Antonio Silván, tras una reunión con representantes de las organizaciones agrarias.

El consejero se refirió a los recientes fallos del Tribunal Supremo contra el Plan de Gestión del Duero, asegurando que el nuevo Plan de Gestión del Lobo se adapta a la dichas sentencias, aunque matizó que deberá demostrarse que los daños han sido provocados por lobos y no por perros asilvestrados. En este sentido, Silván destacó que el expediente de compensación patrimonial es un proceso largo, motivo por el que la Junta planteó en su día los seguros, algo que «nunca» ha considerado como «una carga para los ganaderos». «Al revés, siempre hemos buscado una indemnización rápida, algo que sí da el seguro, y no un proceso de responsabilidad patrimonial universal, aunque vamos a cambiar la normativa para reducir y simplificar el proceso», añadió.

El consejero adelantó que el nuevo Plan de Gestión del Lobo saldrá a información publica este verano con el objetivo de que antes de finales de año pueda estar aprobado y destacó que su objetivo no es otro que compatibilizar la conservación de esta especie y la actividad ganadera.

Otra de las medidas que contempla la Junta y que también se aprobará en breve, junto con la Consejería de Agricultura, es la autorización de muladares para especies protegidas o en peligro de extinción. Silván, que recordó que esta medida fue reivindicada en su día por las organizaciones agrarias, matizó que su aprobación no implicará de manera general el abandono de animales muertos en el campo, dado que se establecerán los correspondientes criterios para mantener la garantía sanitaria. El consejero también indicó que la Junta continúa realizando los trámites parlamentarios oportunos para que la Unión Europea modifique la directiva Hábitats con el objetivo de que toda la población del lobo de la región tenga la misma consideración jurídica y sea declarada especie cinegética tanto al sur como al norte del Duero.

En la reunión Silván trasladó a las organizaciones agrarias que ya se está trabajando en la elaboración de un nuevo censo de lobos que podría ver la luz a principios del próximo año. En este sentido, matizó que la totalidad de los trabajos de campo se están realizando con personal propio de la Junta, tareas en las que participan más de 600 agentes y 30 técnicos.

El consejero también aseguró que se van a flexibilizar los cupos de caza autorizados al norte del Duero autorizando más precintos con el fin de lograr una mayor efectividad, aunque en ningún caso sin superar el número de animales que se pueden abatir en cada comarca. Así, indicó que mediante este sistema se está logrando que el número de lobos abatidos se esté acercando al cupo máximo de 138 permitido al norte del Duero para este año. Para la próxima temporada 2013-1014, el incremento de los cupos se realizará en función de las estimaciones poblacionales.

Con relación al sur del Duero, indicó que se mantendrán las autorizaciones excepcionales de caza en función de los daños, tal y como contempla la normativa de la UE.

La Alianza por la Unidad del Campo Upa-Coag expresó ayer su satisfacción porque la Consejería de Fomento y Medio Ambiente haya acatado la sentencia del Tribunal Supremo por la que deberá indemnizar los daños de los lobos al sur del Duero. Al respecto, señala la Alianza que «hemos puesto especial hincapié en exigir la máxima agilidad utilizando un procedimiento abreviado para evitar trabas en forma de excesiva burocracia que lleva consigo el expediente de indemnización por vía patrimonial». De todas las medidas de la Junta la Alianza considera que «solo dos pueden tener efectos positivos, la referida a la flexibilización de precintos, hasta cumplir los cupos de los lobos y las autorizaciones excepcionales de control de la especie al sur del Duero».