Muchos pueblos de la provincia vivieron ayer una tarde de fiesta con motivo del martes de carnaval. Un derroche de imaginación puso a mal tiempo buena cara y la originalidad y el colorido alegraron las calles del mundo rural, cada uno a su manera.

Es el caso de Fuentesaúco, donde el carnaval se ha revitalizado en los últimos años y, pese a ser una iniciativa espontánea, vecinos de todas las edades participaron en un improvisado desfile que estuvo muy animado.

Entre las propuestas, varias coreografías y temas de actualidad con la omnipresente crisis o la corrupción. No faltaron parodias de la situación económica y sus efectos sobre los indigentes o la influencia del ladrillo. Pero también motivos más desenfadados, como el cuerpo de marines con barco incluido en plena tierra firme castellana.

La participación de adultos y niños transformó por un momento el centro de Fuentesaúco con la presencia de numerosas personas disfrazadas que se concentraron en la Plaza Mayor para después realizar un pequeño recorrido dominado por la música y la diversión.

En Villabuena del Puente la cuadrilla que suele salir todos los años se ha transformado en este ocasión en un original rebaño de ovejas que recibió el aplauso general.

En Torres del Carrizal los vecinos no han querido perderse la fiesta de disfraces con numerosos personajes y representaciones de animales. La iniciativa parte de la Asociación Cultural «La Gavia» que desde su fundación situó entre los objetivos la organización del carnaval.

Brocheta de frutas y queso, ensaladas variadas y masas y bollos para hornear son las recetas con las que han practicado los quince niños de Morales del Vino que han participado del breve curso de cocina organizado por el ayuntamiento de la localidad dentro de la programación de Don Carnal. Un curso que impartía Adepro durante el lunes de carnaval en el edificio de usos múltiples en horario de mañana.