La Residencia Nuestra Señora Milagrosa de Villalpando, atendida por Hermanas de la Caridad, celebró ayer sus bodas de plata y lo hizo con una Santa Misa y un vino español. Ambos actos, el religioso y el cívico, contaron con asistencia de público que quiso así mostrar su consideración y reconocimiento hacia las mantenedoras del servicio residencial.

El servicio y amor al prójimo es una realidad presente desde hace siglos en Villalpando.

El año 1473 el Cabildo de Sancti Spíritus de Villalpando trasladó su hospital al lugar actual. Unos siglos después, en el año 1762 el hospital y su iglesia fueron reedificados y ampliados.

El 21 de noviembre de 1879 llegaron las Hijas de la Caridad para hacerse cargo del hospital y del colegio de la Purísima (fundado aquí mismo por ellas). Al fundarse el Colegio Comarcal Mixto, las hermanas decidieron irse el 8 de agosto de 1972.

El 2 de septiembre de 1986 cinco Hijas de la Caridad volvieron a Villalpando para hacerse cargo de la nueva Residencia de Ancianos, construida en el solar del antiguo hospital-colegio con la misma iglesia de 1762.

Fue una llegada recibida de una forma popular porque había bastante gente esperándolas, convocada al son de las campanas como era frecuente en los momentos más estelares y de mayor trascedencia. Tras los saludos pertinentes se pasó a la iglesia, donde fue cantada la salve y fueron pronunciadas unas palabras de bienvenida por el párroco y la alcaldesa. Una religiosa agradeció el recibimiento dado por las autoridades religiosas, civiles y por el propio pueblo de Villalpando.

El 19 de noviembre de 1986 comenzó en la iglesia de la Residencia la novena de la Milagrosa. Ese día se reinauguró esta iglesia y se celebró de nuevo la Santa Misa.

El 27 de noviembre de 1986, con asistencia del Sr. Obispo y autoridades civiles, se bendijo e inauguró oficialmente esta iglesia y esta residencia, a las 5 horas de la tarde, con la Santa Misa y un vino español que fue participado en una atmósfera de pleno hermanamiento y convivencia de las gentes.