El ganadero de Peque, Rafael Lobato, ha remitido un escrito al Servicio de Agricultura de la Diputación provincial de Zamora para que «habilite con urgencia la retirada inmediata de los animales muertos con el fin de evitar posibles epidemias».

Pone de manifiesto que en la explotación ganadera yacen siete cadáveres de ovino «por no poderlas recoger el camino de recogida de cadáveres con todos los riesgos sanitarios y epidemiológicos que pueden afectar al propio ganadero, a la familia y a los vecinos del pueblo».

El vehículo de la recogida no ha accedido a la nave desde el pasado día 15 de diciembre «debido al barro existente y al corte del camino» según expone el propio ganadero en el escrito remitido a la Institución provincial, que hace hincapié en que la no retirada de los cadáveres «es por causa ajenas» al dueño de los animales.

Este problema ya fue una realidad durante el año 2008 que obligó a intervenir al jefe del Servicio de Agricultura de la Junta de Castilla y León, en Zamora, y sobre cuyos posibles efectos sanitarios y medioambientales fueron advertidos por los médicos de zona. El expediente sancionador abierto entonces al ganadero quedó «caducado» según la comunicación remitida por la jefa de la Unidad de Régimen Jurídico del Servicio Territorial de Agricultura.

Por otra, el pasado martes quedó visto para sentencia el juicio celebrado en el Juzgado de Instrucción de Puebla de Sanabria por una denuncia interpuesta por los corporativos, presididos por la alcaldesa popular Pilar Lobato, contra integrantes de la Asociación La Semilla por unos presuntos «insultos y amenazas».