Un preso interno en la cárcel del municipio salmantino de Topas provocó el pasado jueves un incendio en el interior de su celda que motivó su traslado al Complejo Asistencial Universitario de Salamanca por la inhalación de humo y obligó a atender a varios trabajadores de la prisión que intervinieron en la extinción del incendio en la enfermería del centro penitenciario salmantino, informó hoy la sección sindical de la Agrupación de los Cuerpos de la Administración de Instituciones Penitenciarias (Acaip) en Salamanca.

Los hechos vinieron precedidos de un incidente sucedido con el mismo interno el pasado 15 de diciembre, cuando en el reparto del desayuno el subdirector de Seguridad, tal y como aseguran desde Acaip, obligó al preso citado a sentare en el fondo del comedor, lo que provocó su rechazo y su posterior traslado al Departamento de Aislamiento previo cacheo, en el que comenzó a golpear paredes y cristales con una silla de hierro, sin hacerlo sobre ningún trabajador del centro.

Tras ello, y ya el pasado jueves 24 de diciembre, fue cuando se produjo el incendio del colchón de la celda provocado por el reo, con el que logró bloquear la puerta y provocó la salida de abundante humo en el Departamento de Aislados. La rápida intervención de los trabajadores del centro permitió el desbloqueo de la puerta, para evitar daños mayores en el preso, y la extinción del incendio, si bien varios de ellos tuvieron que ser asistidos en la enfermería de la cárcel por inhalación de humo.

Desde el sindicato de Acaip, denuncian a través de este incidente la colocación de cancelas de apertura manual tras las puertas mecanizadas en el Departamento de Aislamiento porque, ante incidentes de este tipo, dificulta la apertura de la puerta con los consiguientes riesgos para el preso. También denuncian desde el sindicato de Acaip las normas sobre los lugares en los que se deben sentar los presos puesto que "generan situaciones de crispación".