La modernización de los regadíos viene ya implantándose con éxito por las comunidades de regantes del Esla, un porcentaje del 80% se halla en proceso. Tanto la optimización del agua de riego, reduciendo su consumo en torno al 30%, como elevar el nivel de vida de los agricultores, son premisas que forman parte de la filosofía del Plan.

Las instalaciones permiten cambiar a un sistema de riego por aspersión a la demanda e, incluso, por goteo. A través de una balsa se permite bombear en momentos en que el volumen de agua en el canal es menor o muy reducido. Una estación de bombeo hace que llegue el agua hasta las parcelas previo paso por un contador individualizado. La estación de bombeo sería el corazón de la instalación para lograr que mediante las tuberías llegue el agua a los hidrantes con suficiente presión. La propia comunidad de regantes dispone de un control, necesario para permitir el riego de cultivos. El porcentaje del 24% de financiación de las instalaciones para la modernización que tienen que asumir los regantes cuenta con un plazo de 25 años, a no ser que la propia comunidad cuente con recursos económicos suficientes para amortizar al completo la inversión. En ese porcentaje se incluyen gastos de cánones, regulación, amortizaciones, gestión de la comunidad y energía consumida.