Un incendio que se ha reproducido horas después de haber devastado el bar El Mesón de La Torre del Valle y de quedar aparentemente controlado, ha arrasado también la casa contigua, junto a la carretera nacional N-VI.

Los bomberos de Benavente, que con cinco efectivos pasaron toda la noche combatiendo las llamas para evitar que se extendieran a las viviendas contiguas, estaban en Benavente cuando fueron avisados de que el fuego se había reproducido.

La llamada se produjo a las 14.39 horas y aunque los bomberos volvieron a toda prisa al escenario del que habían partido a las 12.30 horas, el fuego calcinó el edificio en poco más de 60 minutos. Solo pudieron evitar que afectará a una tercera vivienda, mientras la Guardia Civil cortaba al tráfico la carretera nacional N-VI para facilitar los trabajos de extinción.

El primero de los dos incendios se declaró entre las 22.00 y las 22.30 horas de la noche del domingo. El origen del fuego pudo estar en la chimenea del establecimiento y no en la explosión de una caldera de leña como informaron inicialmente diversas fuentes.

El edificio era antiguo y el fuego ascendió hasta la cubierta de forma virulenta en muy poco tiempo. "Las llamas tenían 15 metros de altura por lo menos", relató un vecino que se topó con el siniestro al poco de declararse.

El dueño y dos parroquianos estaban en el establecimiento cuando se produjo el incendio. Los dos clientes se iban y el propietario cerró para seguirles cuando advirtió humo alrededor de la luminaria lateral del edificio. Subió corriendo a la casa y se encontró con las llamas devorando la cubierta. Sólo pudo abandonar el inmueble y pedir ayuda.

Varias dotaciones de los bomberos de Benavente trabajaron durante toda la noche para controlar el fuego, que arrasó el bar, aunque lograron neutralizarlo. El hollín acumulado en la chimenea y la antigüedad de los materiales parecieron influir en la rapidez con que el fuego se extendió por el edificio.

Por la mañana el fuego parecía controlado. Los bomberos mantuvieron una dotación y realizaron trabajos dentro del bar, dónde las vigas y los restos calcinados aún humeaban.

Según los vecinos, este tipo de casas suelen tener las vigas comunicadas y las cubiertas rebosan de restos vegetales. Que un golpe de viento hiciera saltar alguna chispa avivando las llamas en alguna viga pudo ser la causa de que el incendio se reprodujera, explicaron.

El caso es que el fuego reapareció y en una hora consumió la vivienda contigua que los bomberos habían logrado salvar durante la madrugada. Solo pudieron controlarlo para evitar que se extendiera a un tercer inmueble más moderno.

Las llamas y la humareda se podían ver desde muchos puntos del valle. A media tarde los bomberos seguían trabajando para sofocar el fuego completamente.