Muchos fueron los curiosos que ayer preguntaban qué sucedía en las calles donde se regulaba el tráfico y varios curiosos miraban impacientes. Momentos después veían que un nutrido grupo de ciclistas pasaba por delante con gente de todas las edades.

El Día de la Bici congregó en Benavente a 467 inscritos, según informó la Concejalía de Deportes, aunque fueron alrededor de quinientos los que participaron en un recorrido urbano que comenzó en el barrio San Isidro y finalizó en la Plaza Mayor.

El objetivo de esta actividad es aprovechar la llegada del buen tiempo para recordar el uso de este vehículo que además de no contaminar, fomenta el ejercicio físico. El paseo fue "sobre ruedas" y el recorrido se completó sin incidencias graves más allá de las caídas de los más pequeños que acaban de empezar a andar sobre dos ruedas y a veces perdían el equilibrio por saludar a alguien conocido que había en la acera o por no respetar la distancia de seguridad con el que tenían delante. Estos pequeños incidentes de carácter leve dejan en ellos otra enseñanza: tras caerse, hay que levantarse y seguir adelante.

En la actividad pudo verse tanto a niños como a mayores aprovechando el soleado día de ayer, festivo en Castilla y León, para circular por las principales calles de la ciudad con un coche de la Policía Local abriendo camino y miembros de Protección Civil cerrándolo.

El uso del casco es obligatorio, también para conocer su importancia. Se comenzó con algo más de quince minutos de retrasoo y se completó el recorrido en menos de tres horas, con paradas para reagrupar y avituallamiento en la plaza Santa Clara, donde se dio a los asistentes una pieza de fruta y una botella de agua.

Ya en la Plaza Mayor, las empresas patrocinadoras realizaron un sorteo de regalos como fueron bicicletas y dinero para lotes deportivos, entre otros.