Un edificio situado en la plaza del Grano ha sido derribado esta semana. Su céntrica ubicación ha atraído las miradas de los más curiosos, como puede verse a la gente junto al árbol o la mujer que pasea por la acera. Se trata de una vivienda particular deshabitada hace años, cuyo propietario más simbólico fue un conocido practicante de Benavente. Los nuevos propietarios han decidido derribar por completo el edificio, que conservaba detalles de construcción antigua como los techos de madera, para construir un nuevo negocio además de viviendas.