A los álamos del parque del Ferial de Santibáñez de Vidriales le ha tocado ya el turno de su poda. Y ello, tras más de dos décadas desde su plantación.

La elevada altura de estos árboles, en la parte este del espacio de ocio y recreativo, donde desde hace más de un siglo se han venido celebrando las ferias, hacía peligrar a viandantes ante el riesgo de caída de sus ramas.

El Ayuntamiento de Santibáñez de Vidriales no ha dudado en encargar a una empresa realizar las tareas de poda, en las que también han intervenido operarios municipales.

Precisamente el riesgo de caída de ramas, tanto dentro del recinto, donde se encuentra el parque infantil, como en el exterior hacia las calles Constitución y la del Parque, han obligado a la medida ahora acometida por el Consistorio, confirmaron fuentes municipales a este diario.