Santa Marta de Tera ha decidido hacer frente a una demanda vecinal e, incluso, de Medio Ambiente, de regenerar el talud de "la Costona". El terraplén de la calle la Iglesia con vistas a la manga del molino se está reconstruyendo permitiendo un espacio verde donde hasta ahora era un vertedero de escombros.

Los vecinos de Santa Marta de Tera conocen muy bien cómo esta zona ha venido constituyendo desde hace años un serio peligro para la seguridad peatonal debido al corrimiento de tierras, según los técnicos provocado por una pequeña corriente de agua.

Fue hace 10 años cuando se decidía verter en el área los escombros de materiales de hormigón, muchos de ellos procedentes de la sustitución de las acequias de riego de Santa Croya y ello con objeto de frenar el deslizamiento del terreno que amenazaba con afectar a la propia calle la Iglesia. La decisión no fue del gusto de todos, porque el caso llegó hasta Medio Ambiente quien ha obligado a la retirada de los materiales.

La Junta de la Entidad Local de Santa Marta de Tera y el Ayuntamiento de Camarzana del que forma parte han invertido 14.000 euros en la reconstrucción del talud al que se le ha provisto ya con la siembra de césped y se ha instalado una valla paralela a la calle. Desde la Junta Local se pretende además la plantación de seto vegetal, amén de recomendar a los vecinos la prohibición expresa de verter materiales como ya se recoge en una señal instalada al efecto. "Estamos buscando una solucción para el vertido de los escombros" procedentes de materiales de obras menores, decía ayer el alcalde José Esteban Vega Melgar.

Desde la Junta Local de la Entidad Local de Santa Marta de Tera se tiene previsto acondicionar el depósito de agua como una de las prioridades más inmediatas. El acondicionamiento del viejo aljibe ubicado en el altozano, en las inmediaciones de la carretera a Pozuelo, viene ocasionando problemas, en ocasiones, en la calidad del suministro de agua debido a la turbidez provocada por las fisuras del vaso semienterrado. El alcalde de la Entidad Local aboga por la imprimación del aljibe de 100.000 litros para evitar que se adentren algunas aguas superficiales de las escorrentías del terreno, coincidiendo con las lluvias. Vega Melgar está decidido a acometer la actuación que considera prioritaria.