Media docena de benaventanos han ofrecido hasta ahora su domicilio y viviendas vacías para acoger refugiados sirios a través del registro creado por la Concejalía de Bienestar Social hace apenas diez días. La mayor parte de la oferta la constituyen viviendas no ocupadas que se han puesto a disposición del Ayuntamiento y a las que podrían sumarse más viviendas vacías en las próximas horas.

El concejal de área, Antonio Vega, aseguró ayer que las expectativas de colaboración de la sociedad civil "van en aumento", aspecto que contrapuso a la falta de concreción del Gobierno y al resultado fallido de las negociaciones de los socios miembros de la Unión Europea el lunes. "La ayuda a los refugiados se está concretando mucho por abajo y poco por arriba", explicó haciendo notar la "indefinición" del Gobierno de España y de los gobierno europeos.

La Concejalía ha intensificado los contactos con Cáritas y Cruz Roja y mantiene una comunicación permanente con la oficina creada por la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP) para coordinar las iniciativas surgidas de los ayuntamientos haciendo de interlocutora con el Gobierno Central.

Del mismo modo, Benavente está siguiendo de cerca las reuniones que mantienen las organizaciones no gubernamentales con las administraciones, como es el caso de la reunión que hoy mantendrán en Valladolid responsables de Cáritas con la vicepresidenta de la Junta, Rosa Valdeón, y la ciudad participará la próxima semana en la Comisión Provincial del Refugiado de la que forman parte el Ayuntamiento de Zamora, la Subdelegación del Gobierno, la Diputación y Cáritas y Cruz Roja.

Vega precisó que aunque la "letra pequeña" de la ayuda no se conoce, aseguró que habrá fondos para facilitar la acogida que se asignará a las entidades locales a través de las comunidades autónomas. El tiempo estimado de acogida se desconoce aunque podría oscilar entre seis meses y dos años, ha explicado Vega, que prevé que la acogida se guiará por un protocolo. "La prioridad para nosotros no es tanto el acogimiento familiar, bien en domicilios, bien en viviendas vacías, sino resolver las dificultades del día a día de estas familias", indicó Vega que anunció que para reforzar la ayuda serán necesarios voluntarios que conozcan el idioma materno de los refugiados o hablen inglés.