Las obras que se están haciendo en la avenida Federico Silva, próximas a la rotonda de La Soledad para ampliar el número de carriles, han dado lugar a la aparición de nuevos restos arqueológicos cuyo origen aún se desconece.

El hallazgo se produjo ayer a última hora de la mañana y una profesional de la arqueología realizó al primera inspección y consecuente limpieza.

Se trata de una inscripción en latín hecha pedazos. En la primera vista no se encuentra fecha alguna que identifique el período en el que se realizó y, por tanto, no se puede ubicar aún en una época concreta.

Lo más probable es que estas piedras con cientos de años de antiguedad procedan de un monumento (iglesia, convento, etcétera) de otro lugar, sin saber aún con exactitud si el traslado se llevó a cabo en el propio Benavente o desde otro municipio.

Traslado al Museo

Las piedras podrían ser trasladadas al Museo de Zamora, dependiente de la Junta de Castilla y León, para su examen exhaustivo dada la sección de arqueología que hay en él.

Siendo ayer lunes y, como suele ser habitual, estando los museos cerrados, el personal especializado en la materia no verá las piedras encontradas hasta hoy.

El estudio también podría hacerse en Benavente, dependiendo del si el significado de la inscripción arroja algo de luz al asunto.

Las obras del ensanche, por el momento, continúan con normalidad.

Las tareas comenzaron hace quince días y desde entonces no había aparecido nada similar a esto.

De haber más piezas como ésta, las tareas previas de reconocimiento del terreno (llamada prospección arqueológica) darían sus frutos en los próximos días.