Entre 600 y 700 personas participaron ayer tarde en la III Romería Vía de la Plata organizada por el Ayuntamiento de Maire de Castroponce, que consolida así este evento en la primera semana de septiembre.

La marcha, en la que participaron una docena de pendones y pendonetas de localidades de la provincia de León y de Zamora, transcurrió en un ambiente festivo y al principio soleado, pese a que una ligera nubosidad hizo acto de presencia desde primera hora de la tarde y terminó convirtiéndose en lluvia pasajera al llegar a la localidad, lo que obligó al público a buscar refugio hasta que pasó el chubasco.

La marcha, tras el reparto de pastas y bedida, arrancó a las 18.30 horas en el Puente de la Vizana, sobre el río Órbigo, en dirección a la localidad organizadora. Fueron 2,7 kilómetros de distancia los recorridos durante los que ondearon al viento los pendones de las localidades participantes.

Este año la romería tenía especial interés para los vecinos de Maire porque se estrenaba de forma oficial el pendón que ya lució el pasado día 28 de agosto durante las fiesta sacramental. Entonces, la enseña, de ocho metros de largo y colores rojo, verde y blanco, fue bendecida por el párroco y posteriormente salió en procesión por las calles del pueblo. Con aquel acto reciente los vecinos de Maire de Castroponce recuperaron su emblema tradicional perdido hace décadas, y ayer, consumaron su lucimiento durante la romería. El pendón de Maire encabezó la comitiva y sus portadores, pese al viento y la inexperiencia, salieron airosos de la prueba. Pobladura del Valle, Maire, San Adrián del Valle, Alija, Valcabado, Genestacio, Quintana del Marco, La Bañeza, Castrocalbón, Jiménez de Jamuz y Palacios de la Valduerna participaron este año en la romería.

Tras cubrir el trayecto por la antigua calzada romana, el de Maire junto al resto de pendones participantes en la concentración, hizo el pasillo y la venia a la Virgen de la Natividad como uno más y numerosos vecinos del pueblo participaron ataviados con trajes tradicionales de esta parte de la comarca benaventana. Los actos de pleitesía a la Virgen concluyeron con el canto de la Salve a la que es también patrona local. Con posterioridad y tras la lluvia tuvo lugar un ágape, juegos y bailes.