El Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (ADIF) ha comunicado por escrito al Ayuntamiento de Benavente la intención de desmantelar las vías y las estructuras férreas a su paso por el término. El escrito de ADIF cita el decreto de cierre de la línea Palazuelo-Astorga por el entonces Gobierno socialista de Felipe González para anunciar la consumación d e la retirada de las vías.

El Ayuntamiento de Benavente ha advertido al Administrador de Infraestructuras Ferroviarias que algunas de las estructuras férreas están catalogadas, lo que resultaría un impedimento urbanístico, para su desmantelamiento. Este es el caso de un puente de hierro próximo al viaducto de la Ventosa y a la carretera que conecta Benavente con Santa Colomba de las Monjas, que fue incluido en el catálogo de bienes municipales protegidos en el actual Plan General de Ordenación Urbana.

En cualquier caso el Consistorio recuerda al Administrador que bajo contrato de arrendamiento en algunos casos, el sector de la estación, además de dos tramos adicionales que conectan con este fueron soterrados en el año 2009 para crear una zona verde. En caso de realizarse obras para retirar las vías, la zona tendría que ser repuesta al estado actual, ha precisado el Ayuntamiento.

La Comisión de Urbanismo abordó ayer la comunicación de ADIF. La edil Meri Martínez informó a los grupos políticos municipales del contenido del escrito que únicamente expresa la intención de consumar el desmantelamiento pero no detalla ni cuándo lo llevará a efecto, ni qué elementos concretos, más allá de «vías y estructuras» estarían comprendidas en la acción.

Martínez explicó que el Ayuntamiento ha advertido también a ADIF que debido a la recuperación de toda la zona de la estación y a los trabajos de soterramiento llevados a efecto en los últimos cuatro años «antes de iniciar cualquier obra deberán tratar el asunto».

Las obras de soterramiento de las vías del tren se iniciaron en el año 2009 por la Concejalía de Medio Ambiente, que se propuso convertir el área que rodea la estación de ferrocarril, el tramo hasta la cerámica y el tramo que va desde el paso a nivel de la salida por carretera hacia la N-525 hasta la estación, en una zona verde y de ocio. Las vías fueron soterradas con tierra y con grava, se creó una zona verde con accesos, barbacoas, bancos y mesas y se recuperaron la cantina, la estación y los edificios anexos, además de pintarse o recuperarse antiguos elementos ferroviarios, como los cambiadores de agujas o el depósito de agua. El sector se ha convertido en una zona verde de referencia en la ciudad.