La organización UPA de La Rioja ha denunciado hoy que las actualizaciones en las superficies de pastos suponen en algunos casos reducciones de entre el 30 y el 50 por ciento de la superficies admisibles objeto de subvenciones.
En una nota, UPA ha detallado que estas actualizaciones se han comunicado en los últimos días por la Consejería de Agricultura a ganaderos y ayuntamientos riojanos de 70 municipios, en base al nuevo Coeficiente de Admisibilidad de Pastos (CAP).
Así, ha alertado de que ganaderos riojanos de dichas localidades están teniendo "grandes dificultades" con su declaración de la PAC 2016, al encontrarse con que las autoridades han reducido -o anulado completamente- la elegibilidad de los pastos que utilizan desde hace años.
Este proceso se ha llevado internamente en la Consejería de forma "muy poco transparente", sin dar opción alguna a las alegaciones presentadas por algunos ayuntamientos, y recomendando incluso que no las presenten, según sostiene esta organización agraria.
De cómo se aplique el CAP depende la percepción de las ayudas del pago base y del pago verde (por efecto de la convergencia), así como de ayudas agroambientales, pastoreo extensivo, agricultura ecológica y ayudas a zonas desfavorecidas de montaña, porque este tramo se calcula en función de las hectáreas admisibles, por lo que el importe también se reducirá, ha explicado.
Así, no solamente disminuye la renta de los ganaderos activos, sino que se "perjudica" a los jóvenes recién instalados debilitando sus rentas e impide la instalación de otros nuevos al no haber superficies pastables disponibles, lo que según UPA afecta directamente al desarrollo rural.
Los ganaderos disponen de diez días para presentar alegaciones, por lo que esta organización ha instado a los ganaderos y ayuntamientos serranos a movilizarse en defensa de sus intereses.
Ha recordado que, mientras se ejecutan las reducciones de superficies admisibles de pastos, la política del Ejecutivo riojano en los mismos municipios es aumentar las superficies forestadas, de modo que sólo en la última década La Rioja ha ganado cerca de 7.000 hectáreas de superficie arbolada.
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