Organizar actividades de ocio y entretenimiento para los más pequeños durante los meses de verano es un quebradero de cabeza para muchas familias zamoranas, también para las que se encuentran al otro lado del «charco». Por ello, y con el objetivo de ayudar a las mujeres a conciliar la actividad laboral con la familiar, los responsables de la Casa de Zamora en Cuba se ha puesto manos a la obra para colaborar con sus asociadas. La Comisión de Mujeres del colectivo en La Habana ha creado el llamado «Plan Vacacional» para que las madres trabajadoras tengan asegurada la distracción y formación de los más pequeños, pese a las vacaciones escolares.

En esta iniciativa, explica María de los Angeles Rabanillo Santana, responsable de la Comisión de Mujeres Colonia Zamorana de Cuba, ha participado una veintena de niños con edades comprendidas entre los 5 y los 12 años. En la primera fase de la experiencia piloto que acaba de concluir, 15 asociadas (de ellas 7 ciudadanas españolas), «no se desvincularon de sus centros de trabajos y no se afectaron económicamente, primer objetivo que se logró con el proyecto». El segundo fue, añade, «incorporar en el saber de los niños conocimientos, educación e instrucción sobre valores humanos, roles, buenos modales y habilidades manuales».

El programa de actividades para los más pequeños se ha diseñado con una «estrategia creativa», con el fin de fomentar en ellos su imaginación y conocimiento, «explicando de forma sencilla los conocimientos y habilidades que les permita ser niños educados, virtuosos y hombres de bien en el mañana». En las sesiones matinales se realizaron recorridos tanto en museos como en lugares de interés histórico y de intercambio con el medio ambiente. Las tardes, en cambio, se destinaron a impartir talleres con personal cualificado. Entre ellos se desarrolló el taller de «Protocolo y buenos modales para niños y niñas», el de «Artes plásticas con plastilina», el de «Aseo bucal», y un taller específico titulado «Conozcamos sobre Zamora y sus instrumentos musicales». Todo ello se completó con diversas actividades de juegos de mesa.

En la clausura del plan vacacional los padres de los menores participantes agradecieron la iniciativa de la colonia zamorana. Todos ellos reconocen, detalla Rabanillo, que sus hijos incorporaron a su saber no sólo conocimientos y habilidades, sino también «un sentido de pertenencia con la Casa de Zamora que los hará ser futuros asociados más comprometidos y capaces de mantener vivas las tradiciones zamoranas como fieles descendientes de zamoranos».