La tradición del Auto de los Reyes Magos recaló el sábado en la capital gracias a un grupo de vecinos de Andavías que el pasado año recuperó la representación en el municipio.
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El grupo de actores por primera vez pusieron en escena el texto fuera su población con el respaldo de la Asociación para la Promoción y el Estudio de la Capa Alistana, Apeca, dentro de los actos de celebración de sus diez años de existencia del colectivo.
El Auto comenzó con un breve pasacalles de los participantes desde la plaza de Claudio Moyano hasta la fachada principal de la iglesia San Juan donde les aguardaban más de un centenar de personas a las que se fueron sumando muchos viandantes que caminaban hacia el casco antiguo.
Una vez que la comitiva, entre la que se encontraban casi una veintena de personas ataviadas con la capa alistana, llegó a las inmediaciones de la escultura del Merlú el director de la función, Antonio Iglesias, explicó a los reunidos que el primer texto de un Auto se descubrió en el archivo de la Catedral de Toledo hacia 1863.
Aludió a que el antropólogo Francisco Rodríguez Pascual en 1983 recopilado uno de los pueblos de Alcañices, Andavías, Carbajales y Tábara y concretó que el de Andavías, que iban representar "cuenta con tres partes y los actores imprescindibles" y lo recogió Gregorio Prieto décadas atrás.
La puesta en escena concluyó con una misa en San Vicente.