La capa parda alistana ha resurgido con fuerza de las cenizas de la indiferencia y el olvido y ha llegado la hora de iniciar los estudios antropológicos y los trámites para conseguir su reconocimiento institucional a nivel regional y nacional con su declaración como BIC (Bien de Interés Cultural) por parte de la Junta de Castilla y León e internacional como Patrimonio Cultural de la Humanidad por la Unesco. Esta fue la conclusión y sentir común de los participantes en la VIII Jornada de Exaltación celebrada ayer en Alcañices y Rabanales.

“Creemos y estamos convencidos que ha llegado el momento de dar un paso al frente para que nuestra prenda más emblemática, amada, ancestral e histórica, que ya tiene el reconocimiento de todos los alistanos y alistanas que nos sentimos orgullos de ella y de nuestro pasado, sea reconocida también a nivel mundial como se merece por lo que fue, es y siempre será para la tierra que le vio nacer y dio vida”, sentenciaba el presidente de la asociación Apeca, Andrés Castaño Fernández.

La Plaza Mayor acogió la llegada de los hombres y mujeres portando orgullosos sus capas pardas como oro en paño pardo en una típica mañana de otoño de niebla y frío. Si los alistanos y trasmontanos, somos parientes cercanos, lo mismo sucede con las capas mirandesas y alistanas, que son primas y hermanas y que, seguramente, comparten los mismo orígenes.

Los participantes hispanos y lusos fueron obsequiados con una convidada alistana por parte del Ayuntamiento de Alcañices con su alcalde y presidente de Adata y de la mancomunidad “Tierras de Aliste” Jesús Lorenzo Más: “Alistanos y alcañizanos somos gentes acogedoras y quienes nos visitan siempre son bien recibidos, aquí nadie es ni se siente forastero. La capa parda hoy nos ha vuelto a demostrar que somos una tierra y unas gentes ricas en valores, humanos, sociales y culturales que vamos a preservar como algo propio para las generaciones venideras”. Al son de la música de las gaitas y dulzainas la comitiva desfiló mostrando la elegancia de las capas pardas y de quienes las portaban por las calles Hospital y Labradores.

Celedonio Pérez Sánchez, con una capa parda. | Ch. S.

Fernando Lorenzo Martín y Pedro García González oficiaron la misa en el Santuario Mariano Diocesano de Peregrinación de la Virgen de la Salud, florido y engalanado por la familia alcañizana de Nandi Turiel Gallego. 

Celedonio Pérez Sánchez, ex redactor jefe de LA OPINIÓN-ELCORREO DE ZAMORA, magistral, comenzó la exaltación de la capa parda alistana de honras y respeto definiendo a Aliste como “el corazón de Zamora, quien ha conformado la manera de ser de esta geografía de pistola. Si alguien, irresponsable, se atrevió alguna vez a hablar mal de esta tierra, a ningunear sus campos, a desfigurar a los carracucos, que calle para siempre; enterremos su mensaje en un erial y plantemos un aliso para que colonice los malos pensamientos. La condición alistana está en el origen del ser zamorano y que nadie lo dude. Zamoranos de aquí y allá, de las tierras de campos, pan y vino, de la seminal vega de Toro, de los bermellones valles benaventanos, de la verde Sanabria, de la pedernal Sayago y la tinta Guareña, todos somos alistanos porque vosotros nos habéis hecho profundos y reflexivos, un poco victimistas, eso sí, pero siempre agarrados a la realidad de un clima afilado que pone a cada cual en su sitio”. 

Celedonio Pérez y Pilar Pinilla reciben estatuillas de la capa. | Ch. S. Chany Sebastián

Y sentenció: “La capa alistana es un monumento al equilibrio, a la prestancia, pensado más que para resaltar lo que ya hay, para crear un conjunto nuevo que vive por simismo, que crece verticalmente y apunta al cielo. Es pura elegancia, chorros de estética que manan de la sencillez más bella, la suma perfecta de imperfecciones. Siempre ha estado ahí, pegada al devenir de esta tierra, entre vosotros, es vosotros, mullida en los batanes más antiguos y ha sido compañera de trabajos y celebraciones mil” .

La Asociación para la Promoción y Estudio de la Capa Alistana (Apeca) suma 214 socios, de los cuales el más mayor es Tomás Castaño Fernández, nacido en Alcorcillo el 29 de enero de 1926, que ayer participó junto a su inseparable amigo Antolín Román Losada de Alcañices. La más joven es la niña Lucía Alonso Rivera, nacida en Zamora el 27 de agosto de 2013. El más joven en desfilar fue Marco Icera Poyo, de San Juan, menos de un año, con su tío Domingo Poyo Mezquita.

Para Jesús María Prada Saavedra, responsable del Patronato de Turismo, “la capa alistana ha conseguido trascender su arraigo alistano y se ha convertido en la seña de indentidad de lo zamorano. Buena parte de ello es gracias al trabajo desarrollado por la asociación. Desde la Diputación seguirán contando con nuestro apoyo”.