Iglesias Carreño, el eterno aspirante del Reino de León

El candidato al Congreso del Prepal suma su décimo quinta campaña, consciente de sus ínfimas posibilidades de salir elegido

Francisco Iglesias Carreño. | J. L. F.

Francisco Iglesias Carreño. | J. L. F. / Efe

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En el año 1979 concurrió por primera vez en unas eleccionesy lo hizo como candidato al Senado por una formación localista zamorana. Fue su mejor resultado en unas generales, con poco más de 5.000 votos. A partir de entonces probó suerte con un partido regionalista leonés por el que ha encabezado la lista al Congreso elección tras elección, siempre lejos de conseguir escaño.

Ya es su decimoquinta campaña como candidato a las generales y pese a ello, Francisco Iglesias Carreño, de 78 años y aspirante a diputado nacional por el Prepal en Zamora, es consciente de sus ínfimas posibilidades de salir elegido, aunque su candidatura bien merece un premio a la perseverancia política. «No es sólo que nos puedan salir o no los números, sino que podamos lanzar el mensaje, con eso nos damos más que satisfechos», declara Iglesias Carreño.

Sin tener en cuenta los resultados

De hecho, está en los estatutos de su partido concurrir a todos los comicios posibles, con independencia de los resultados. «Lo más importante es poder seguir difundiendo nuestro ideario», afirma.

Esos principios pasan por que la Región Leonesa, vinculada al antiguo Reino de León que formaban las actuales provincias de León, Zamora y Salamanca, cuente con un Estatuto de Autonomía propio, sin el lastre que para él supone estar vinculados a Castilla y en particular al «centralismo de Valladolid». Alerta de la situación de estas tres provincias que figuran en las estadísticas en los primeros puestos en pérdida de habitantes en España, con «una situación despoblacional que es galopante».

Orgulloso de su partido

Iglesias Carreño se enorgullece de que su partido, modesto y sin dependencia de los bancos en su financiación, cuente con mayor recorrido que otras formaciones que contaron con millones de euros en sus campañas y que luego han desaparecido.

En el caso del Prepal, el presupuesto para la campaña del 23-J apenas alcanzará los 5.000 euros y centrará sus esfuerzos en transmitir sus mensajes a través de las redes sociales, su página web, su cuenta en Facebook, con medio millar de seguidores, y la de Twitter, que ronda los sesenta.

Más de cuarenta años

Este candidato afirma que, pese a que han pasado 44 años de sus primeras elecciones con Zamoranos por Zamora y 43 desde que concurre por el Prepal, aún siente el gusanillo en el estómago al inicio de los quince días de campaña porque es «la salsa viva de lo que es la democracia, el contraste de pareceres, lo que tenía que ser el debate entre todos los grupos».

Al respecto, critica que parezca que sólo hay cuatro partidos que concurren a las elecciones a los que se escucha en los medios de comunicación y considera que para que la democracia sea verdadera todos los partidos que presentan papeletas deben tener voz en los debates.

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