Guarido mete presión al PSOE en el Ayuntamiento de Zamora: "Depende de ellos"

La toma de posesión se celebrará el sábado y cabe la opción de que las negociaciones se prolonguen más allá de la elección del alcalde

ZAMORA. PLENO AYUNTAMIENTO JUNIO

ZAMORA. PLENO AYUNTAMIENTO JUNIO / JOSE LUIS FERNANDEZ

Faltan dos días para que se constituya el nuevo Pleno del Ayuntamiento de Zamora y el pacto progresista sigue en la cocina. Lo único que se sabe con certeza es que Francisco Guarido repetirá como alcalde, al ser el candidato de la lista más votada y contar con el compromiso del PSOE, que ha repetido hasta la saciedad lo que siempre se ha antojado como una evidencia: no se aliará con la derecha para arrebatarle el bastón de mando al líder de Izquierda Unida. A partir de ahí, se mantiene la incógnita sobre si los socialistas votarán a favor o se abstendrán en la toma de posesión. Todo dependerá de cómo avancen unas negociaciones que incluso podrían prolongarse más allá de la investidura.

Los dos grupos políticos podrían estirar incluso un mes sus conversaciones para tratar de llegar a un acuerdo y dar forma a un gobierno de coalición que estaría compuesto por los diez concejales de IU y los tres del PSOE. Es decir, juntos alcanzarían los trece que marcan la mayoría absoluta. La otra opción para Zamora sería la de un mandato monocolor con Izquierda Unida al frente en minoría y con la obligación de llegar a acuerdos puntuales con otras fuerzas para sacar adelante los asuntos de interés municipal.

La idea de Guarido y de los suyos es pactar en pos de la estabilidad y así lo volvió a trasladar el alcalde tras el Pleno celebrado este miércoles, que sirvió como despedida para la corporación saliente. El líder de IU despejó con la misma respuesta varias preguntas sobre las posibilidades de alcanzar un acuerdo - «sinceramente no lo sé» - antes de subrayar que su grupo continúa «abierto a que el PSOE entre». Eso sí, dejó claro quién ha de tomar la decisión:«Depende de ellos».

Guarido, de espaldas, conversa con Gago.

Guarido, de espaldas, conversa con Gago. / JOSE LUIS FERNANDEZ

A partir de ahí, el actual y futuro alcalde apostó por mantener la boca cerrada y por proteger los detalles de la negociación:«Tenemos buena intención, pero no puedo decir más. Ahora mismo, no soy ni optimista ni pesimista, sino que me mantengo en una situación de espera», aseguró Guarido, que se mostró tranquilo ante su inminente reelección:«Ellos nunca van a votar a la opción de la derecha, así que la lista más votada va a imperar en cualquier caso. Lo que sinceramente no sé es si voy a tener trece apoyos», admitió.

A renglón seguido, el candidato del PSOE, David Gago, se mantuvo en la senda de la prudencia que viene recorriendo desde el 28M:«Esto se tiene que llevar con tranquilidad. Seguimos conversando para conseguir lo mejor para la ciudad», reiteró el responsable socialista, que aclaró que la posibilidad de pactar «está sobre la mesa» y que deslizó que «si se quiere se puede» llegar a esa coalición.

En lo referente al sentido del voto de los tres concejales de su partido en la elección del alcalde, Gago subrayó que «dependerá de cómo marchen las conversaciones para ver si se hace un voto unitario» con IU. «No quiero liar a la gente y creo que estamos siendo muy responsables y muy leales», zanjó el dirigente del PSOE.

Antes de las intervenciones con la vista puesta en el futuro, Guarido, Gago y los otros 23 concejales que han formado parte de la última corporación compartieron un último Pleno, se llevaron la medalla de rigor y se abrazaron, más allá de filias y fobias políticas, después de hacerse la foto de familia en el salón municipal.

Los gestos de aprecio y de cariño recorrieron la estancia y reforzaron las palabras de balance que pronunció Guarido, ya fuera del asunto de las negociaciones:«Si tengo que destacar algo de esta corporación es la buena sintonía», reconoció el alcalde, que explicó que las discusiones en el Pleno no han quebrado «la normalidad» en la relación personal que han conservado los concejales:«Eso hay que mantenerlo en beneficio de la ciudad y convivir con las discrepancias», abundó el alcalde.

Por lo demás, Guarido señaló que «han sido cuatro años difíciles para todas las corporaciones», por la pandemia y la subida de los precios, pero consideró que, en Zamora, el reto se ha resuelto bien «desde el equipo de Gobierno y la oposición». «Todos hemos trabajado con intensidad y con la idea de que lo que hacíamos era en beneficio de la ciudad», zanjó el alcalde.

El 40% de los concejales pone fin a su etapa en el Ayuntamiento

El 40% de los concejales del Ayuntamiento de Zamora puso fin este miércoles a su etapa en la política municipal. La entrada de la nueva corporación, prevista para el sábado a las siete de la tarde, supondrá la salida de 10 de los 25 ediles que han formado parte del Pleno en este mandato. Es el caso de Sergio López, Carmen Álvarez, Carmen Turiel, Concha Rosales y Romualdo Fernández (Izquierda Unida); Ángel Herrero, Esperanza Saavedra y Rosa García (Partido Popular); Irene Queipo (PSOE); y Cruz Lucas (no adscrita).

La marcha de Romualdo Fernández y de Cruz Lucas supone el final de unas etapas de ocho años en la corporación: el de IU desde la responsabilidad de Obras y Medio Ambiente en el equipo de Gobierno y la ahora no adscrita en la tarea de oposición. Del lado contrario, el que se marcha sin apenas haber disfrutado del puesto es Ángel Herrero, que había tomado posesión hace seis meses.

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