Santiago del Burgo, pasada por agua
Tras su restauración, la iglesia, declarada BIC, se inunda cada vez que hay precipitaciones "de cierta intensidad"
La tromba de agua que cayó el pasado 9 de junio sobre Zamora dejó imágenes increíbles como el templo de Santiago del Burgo anegado por el agua.
"La lluvia entra habitualmente cuando llueve con un poco de intensidad desde la restauración de la iglesia", afirma el delegado diocesano de Patrimonio, Miguel Ángel Hernández, quien agrega que la situación vivida el pasado viernes "fue realmente exagerada". Además, las precipitaciones han penetrado en el templo "en las cuatro últimas tormentas" .
Para el sacerdote el problema podría residir en la arqueta exterior que "no es suficiente para asumir todo el agua cuando llueve con un poco de intensidad". A mayores, al encontrarse a un nivel más bajo que la calle de Santa Clara cae la lluvia procedente de la arteria comercial de la ciudad.
La entrada del agua está afectado mucho tanto la puerta, a los bancos, al suelo como a los muros del templo románico, lo que representa "un grave problema para los edificios de piedra", atestigua el delegado diocesano de Zamora.
Instituciones
Ante este panorama, desde el Obispado de Zamorahan comunicado la situación tanto al Ayuntamiento de Zamora como a la Junta de Castilla y León, dado que el templo tiene la calificación de Bien de Interés Cultural, BIC, y "está sufriendo periódicamente cuando llueve".
La iglesia de Santiago del Burgo es uno de los edificios más bellos del románico zamorano que se restauró dentro del programa Zamora Románica. La Junta de Castilla y León invirtió más de 1.300.000 euros para devolver al templo la imagen que tuvo en la época medieval.
Restauración
La intervención integral, que concluyó en 2010, comenzó con unos estudios previos de análisis y documentación que incluyeron la caracterización de la piedra, un estudio histórico, un levantamiento en tres dimensiones mediante tecnología láser y trabajos de documentación e investigación arqueológica. En cuanto a la actuación en el exterior, se recuperó las cubiertas de piedra originales halladas bajo la teja.
También se intervinieron las fachadas y portadas, se instalaron nuevas estructuras de madera en toda la armadura de la nave central y de la cabecera, se consolidó la torre y se recuperó el acceso a la parte superior de la misma.
En el interior, la mejora afectó a todas las superficies de paramentos de piedra y pilares y a elementos ornamentales, como molduras, portadas, capiteles, sepulcros y rosetones. Además, el monumento estrenó nuevas carpinterías de madera y un pavimento de granito de Sayago con calefacción de suelo radiante.
El proyecto incluyó también la instalación de una doble rampa y escalera para conseguir que el templo sea accesible. También como parte de la adecuación del entorno, el Ayuntamiento de Zamora, procedió a la instalación de contenedores soterrados.
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