Zamora vive el abril más seco desde 1970: la capital solo registró un día de lluvia

Abril se olvidó de traer el agua a Zamora. La Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) tan solo registró un día de lluvias apreciables en la ciudad y en las comarcas del entorno, una circunstancia que permite hablar de un mes "extremadamente seco". La provincia llevaba más de medio siglo sin vivir un abril con tal ausencia de precipitaciones. Concretamente desde 1970. La escasez de agua del cuarto mes del 2023 iguala ese dato y también los contabilizados en 1950, en 1927 y en 1921.

Esa es una de las conclusiones que aparece en el informe elaborado por la Aemet para Castilla y León, donde el promedio de días de lluvia habitual para un mes de abril alcanza las diez jornadas. En esta ocasión, apenas llegó a cuatro en el conjunto de la comunidad, pero se quedó en uno en Zamora, que padeció de manera más cruenta la sequía, con unas cifras apenas comparables con las de Salamanca.

Mes con más de 20 días de lluvia

Conviene subrayar aquí que Zamora ha llegado a tener meses de abril con más de veinte días de lluvia, incluso con varias jornadas de nieve. Concretamente, los registros de 1946 hablan de 22 jornadas de precipitaciones en la provincia. Sin ir tan atrás en el tiempo, en 2016 se contabilizaron más de cien litros por metro cuadrado en el acumulado del mes, una cantidad que se quedó a años luz de la registrada en 2023.

Además, la falta de agua vino de la mano de unas temperaturas anormalmente altas para esta época del año. La Aemet señaló en el informe que Zamora tuvo un abril "muy cálido" para lo que suele ser el mes. No en vano, la provincia superó otro umbral relacionado con la media de las máximas.

En concreto, el promedio de los valores tope diarios marcados por los termómetros zamoranos alcanzó los 23 grados, una cifra nunca antes vista desde que la Aemet observa las cifras. Aun así, no se rebasó la máxima absoluta de 30,6 grados que se había alcanzado en abril del año 2005. Zamora se quedó esta vez en los 30,1 que se apuntaron el pasado día 27.

Esta tendencia de mucho calor y muy poca agua en abril se detectó en toda la provincia, aunque cabe apuntar que la zona noroeste, con Sanabria en particular, registró temperaturas algo menos elevadas y un volumen más alto de precipitaciones, sin alcanzar tampoco los valores normales previstos para esta época del año.

El resto de la comunidad

En lo referente al resto de Castilla y León, la Agencia Estatal de Meteorología remarcó que el recién terminado fue el tercer mes de abril con temperatura media más alta desde 1951, con un valor 2,6 grados superior a su promedio. Prácticamente durante todo el mes, exceptuando los cinco primeros días y los días 12 y 13, las temperaturas medias se situaron por encima de lo habitual.

Las temperaturas diurnas también se mantuvieron por encima de su promedio la mayor parte del mes, restando los días 1, 2, 12 y 13. Sin embargo las temperaturas nocturnas sufrieron más fluctuaciones y permanecieron gran parte de la primera quincena por debajo de su promedio. Sí lo superaron durante la mayor parte de la segunda, lo que provocó que se produjeran altas oscilaciones térmicas, que superaron los 10 grados durante todo el mes y que alcanzaron los 22 grados el día 5.

Eso, en lo referente al mes que ha quedado atrás, aunque mayo ha comenzado con una tendencia similar. Es decir, con temperaturas bastante elevadas y sin apenas lluvia. En los primeros ocho días, tan solo se han registrado 0,4 litros por metro cuadrado, mientras que ya ha habido varias jornadas con valores máximos propios del verano, e incluso con los termómetros por encima de los treinta grados. La previsión es que el calor disminuya a partir de la mitad de esta semana, según la Aemet.

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