Sanidad implantará el proyecto antiabortos en Zamora desde este lunes
El consejero admite que se cambiará el protocolo, pese a la polvareda levantada en todo el país frente a la medida impulsada por Vox
La Consejería de Sanidad va a poner en marcha desde este mismo lunes en Zamora el protocolo antiabortos anunciado por el vicepresidente autonómico, Juan García Gallardo (Vox) el pasado jueves, que ha levantado una auténtica polvareda tanto en la propia comunidad autónoma como en todo el país.
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Fue este jueves cuando comparecía el vicepresidente autonómico tras el Consejo de Gobierno, y acompañado por el portavoz de la Junta, Carlos Fernández Carriedo explicaba las medidas tendentes a convencer a las mujeres que hayan decidido abortar a que se replanteen su decisión y así aumentar la natalidad.
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El portavoz Carriedo respaldó en todo momento las explicaciones de García Gallardo e incluso la nota de prensa oficial venía firmada por la Consejería de Sanidad y hablaba de la oferta obligatoria a las embarazadas de asistencia psicológica, escuchar los latidos del bebé, ecografías en 4D y refuerzo de la objeción de conciencia médica. Eso sí, la embarazada es libre de aceptar o no estas propuestas.
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La polvareda que se levantó al día siguiente, el viernes, fue épica. Gobierno, Partido Popular, médicos, sindicatos, organizaciones feministas y clínicas concertadas que realizan abortos cargaron contra la iniciativa de VOX por unas medidas que pueden suponer “coartar” el derecho de las mujeres a interrumpir su embarazo y que puede ser ilegal, por vulneración del derecho de la mujer a interrumpir su embarazo.
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Hasta tal punto llegó la polémica que el consejero de Sanidad, Alejandro Vázquez llegaba a afirmar que no había ningún protocolo, que se desmarcaba de las declaraciones de García Gallardo y que sólo asumía lo enviado en la nota de prensa.
El portavoz del comité de campaña del PP, Borja Semper decía que la medida “ni la compartimos ni se va a llevar a cabo”. Sin embargo, a medida de avanzaba la jornada el consejero de Sanidad daba marcha atrás y al final de la tarde reconocía que el protocolo no sólo se iba a implantar, sino que se va a hacer desde este mismo lunes. “Esperamos que a nadie le tiemble el pulso”, advertía Gallardo en redes sociales, sobre todo porque las medidas habían sido consensuadas con la Consejería de Sanidad, es decir, la parte “popular” del Gobierno autonómico.
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El vicepresidente también recibió sus apoyos, por ejemplo el de los obispos y más en particular por el de Valladolid, monseñor Argüello, que defendía el derecho a “informar” a las embarazadas de los riesgos del aborto y en el mismo sentido se pronunció la presidenta de Madrid, Isabel Díaz Ayuso.
Y curiosamente, la propia Consejería de Sanidad colgaba este viernes un vídeo en sus redes sociales alertando del peligro de la realización de pruebas diagnósticas innecesarias, porque también tienen sus riesgos, especialmente en las embarazadas. Y es que el protocolo antiaborto no parece tener ningún respaldo científico, sino que es más bien una medida política para impedir abortos.