La Opinión de Zamora

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Zamora cerrará el año 2022 con una pérdida de habitantes superior al millar

Tres de cada diez personas que viven en la provincia tienen más de 65 años y el club de centenarios crece hasta situarse en 112 vecinos

Un vecino de un pueblo de Zamora trabaja con el tractor. Emilio Fraile

La despoblación avanza rampante por la provincia de Zamora, con una pérdida de tres habitantes al día y una progresión de mil vecinos menos cada año. Los últimos datos oficiales constatan un descenso demográfico de 541 ciudadanos en los seis primeros meses del año. Se ha pasado de 167.904 unidades con fecha 1 de enero de 2022 a 167.363 el pasado 1 de julio. Además, es el territorio de España con mayor proporción de personas mayores de 65 años, en un podio compartido con Ourense, con un 31% de veteranos a partir de esta edad. La pirámide demográfica hace tiempo que dejó de ser pirámide. Y de la demografía mejor ni hablar. Por más palabras que se pronuncian acerca de esta problemática, la única realidad es que la sangría no cesa estadística tras estadística.

Las cifras oficiales de población publicadas este pasado viernes por el Instituto Nacional de Estadística demuestran cómo la crisis demográfica empuja a Zamora hacia un abismo de complicada solución. De los 167.363 habitantes censados, apenas 21.569 son menores de edad, complicando así cualquier atisbo de relevo generacional a futuro. Todos los grupos quinquenales asociados a la juventud están muy por debajo de las 10.000 personas en el conjunto provincial. Una barrera que comienza a superarse a partir de los 45 años y hasta los 80. El grupo de edad más poblado es el de 60 a 64 años, con 13.873 personas censadas.

A partir de ahí, comienza el predominio de la generación dorada de la provincia de Zamora. Los indicadores de estructura de población arrojan una estadística clave para entender la situación a la que se enfrenta este territorio y es que tres de cada diez personas que viven aquí son mayores de 65 años. Concretamente, el 31%. El dato es revelador en el momento en que se pone en la comparativa con el resto de España, donde la media apenas supera por unas décimas el 20%. En el casto de Castilla y León, los números se elevan hasta un 26%, todavía cinco puntos por debajo de la realidad de los zamoranos. A fecha actual, la edad media de los ciudadanos de esta tierra sigue estando en lo más alto del conjunto de España, por encima de los 50 años.

Los datos autonómicos demuestran que Valladolid sigue siendo el motor demográfico de la comunidad. Mientras el conjunto de Castilla y León se presentó en el mes de julio con 717 personas menos que en enero, la provincia donde residen las principales instituciones de la Junta alcanzó los 518.950 habitantes, 1.152 más que en enero (517.798). A partir de ahí, las de cal y las de arena. León se situó en 451.210 habitantes, por lo que perdió 977 respecto a los 452.187 con los que inició 2022, como ocurrió también en Burgos, que pasó de 352.991 a 1 de enero a 352.331 seis meses después, 660 habitantes menos.

Salamanca es la cuarta provincia de Castilla y León con más habitantes y pasó de 326.469 en enero a 326.081 en julio por lo que perdió 388 personas, en la misma tendencia que Zamora que llegó al 1 de julio con 167.363 habitantes frente a 167.904 a 1 de enero, 541 menos. A continuación, se sitúan Ávila, que ganó 281 habitantes al pasar de 159.037 a 159.318 mientras que Palencia cayó a 157.205 personas (132 menos respecto a las 157.337 a 1 de enero), y Segovia que cerró el primer semestre con 153.994 habitantes, 174 más que a 1 de enero cuando registró 153.820. Y cierra la lista de la población de Castilla y León la provincia de Soria con 89.519 habitantes a 1 de julio frente a los 89.145 que alcanzó al comenzar el año, 374 habitantes más.

Las cifras aportadas por el Instituto Nacional de Estadística demuestran cómo no existen políticas que cumplan la función de terminar con la pérdida masiva de población para Zamora, que continúa desangrándose.

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